La Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria (Agamfec) quiere salir al paso de manifestaciones monolíticas expresadas por organizaciones colegiales y profesionales sobre la nueva ley de eutanasia, que dejan un regusto de falta de representatividad por parte del variado mundo de los médicos.
No queremos caer en la misma estrategia que rehusamos: hablar de eutanasia tanto desde un rechazo absoluto como desde una adhesión inquebrantable no tiene ningún sentido. Temas tan sensibles y emocionales que tienen que ver con nuestros valores y creencias más íntimos no son para pontificar; cada uno tendrá su respetable opinión y no debemos creernos en posesión de la verdad.
Pero algo que sí debemos aclarar, porque nos incumbe profesionalmente, es la delimitación y diferencia entre los cuidados paliativos, que debemos siempre procurar ante una enfermedad terminal sin expectativa terapéutica, y el espinoso tema de la eutanasia, que no tiene que darse necesariamente en un enfermo terminal o con un sufrimiento insoportable. Se trata de una decisión de acabar con una vida que no se desea continuar, por una situación personal meditada, dura e insoportable.
Nos gusta definirnos como comprometidos con las personas, que es un deseo y compromiso fácil de entender y menos sujeto a variaciones que la defensa de la vida, como concepto más etéreo. ¿Cómo, si no entendemos la desconexión del soporte mecánico en una UCI de una vida sin ningún tipo de viabilidad? ¿Cómo, de la misma manera, se critica sin ningún tipo de resquemor el encarnizamiento terapéutico? Es este compromiso con las personas el que nos lleva a defender las decisiones duras que puede tomar una persona para tratar de acabar con una vida que no quiere continuar.
Debemos aceptar esa situación y expresar nuestra solidaridad y comprensión ante el dolor de una decisión sentida, madurada e irreversible. Sin paternalismo, sin infantilizar ni considerar frívola una cuestión tan difícil.
De la misma forma, nuestra comprensión y solidaridad con aquel médico cuyo compromiso con las personas le lleva a asumir una ayuda profesional para hacer ese tránsito más llevadero y humano. Despenalizar significa no añadir más pena a algo que ya comporta la suficiente carga de dolor. Apostamos más por la empatía, la solidaridad y la comprensión, emociones con las que nos sentimos más cómodos en este difícil debate.
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios