Estamos siendo testigos a través de los medios de comunicación y de las redes sociales de una campaña contra la vacuna de la covid-19 auspiciada, fundamentalmente, por sectores “negacionistas” de la pandemia que difunden ideas un tanto absurdas, sin evidencia empírica o con datos manipulados.
Quienes creemos que la vacuna es el comienzo del fin de esta pesadilla tenemos la obligación de exponer nuestros argumentos y animar a la población a utilizar nuestra única arma hoy por hoy efectiva, que es la vacuna.
Cuando en nuestras casas tenemos una avería eléctrica, avisamos al electricista; si tenemos una fuga de agua, al fontanero; si nos ponemos enfermos, acudimos al médico… Es decir, acudimos al experto, al especialista, al que más sabe del tema que nos preocupa para darle una solución a nuestro problema. Con el virus, que nos tiene la vida deshecha, ocurre exactamente lo mismo, hemos acudido a quienes más saben, a los expertos, a los científicos virólogos para que estudien el problema y encuentren una solución. Y la han encontrado, la vacuna.
Lo que debiera ser una celebración, ante el hito histórico de encontrar una solución de forma rápida a la maldita pandemia, se transforma en un arma que utilizan los “antivacuna” para generar desconfianza, incertidumbre y miedo en la población. Quienes nos dedicamos a la salud como profesión y sabemos, desde la primera línea, lo que acontece, tenemos el trabajo añadido de informar a la ciudadanía de la verdad, del trabajo de los científicos y las muertes que se podrán evitar.
Al principio de la pandemia, los expertos nos avisaban de que una solución rápida no existiría hasta pasados unos años, como ha ocurrido hasta ahora para cualquier vacuna, por la necesidad de dinero para investigar, reclutamiento de personas para los ensayos clínicos y la producción en masa del producto en laboratorios. Y ocurrió el milagro. Sí, el milagro de la financiación, donde los Estados, sociedades filantrópicas y empresas han invertido miles de millones de euros como nunca antes se había hecho.
Los avances en la búsqueda de una vacuna para el virus SARS y MERS, que hace unos años dieron lugar a contagios, facilitaron el trabajo, puesto que ya eran virus estudiados y conocidos. A esto se unió el gran número de personas contagiadas en el mundo y los estragos que la covid-19 estaba ocasionando, facilitando el reclutamiento de miles de personas voluntarias para los ensayos clínicos de la vacuna como nunca en la historia. Así, diez meses después, tenemos a los laboratorios fabricando millones de dosis para distribuir por todo el mundo.
Ningún paso que determine la seguridad de la vacuna se ha omitido. Los científicos, los virólogos, los que saben de esto, nos dicen que ha sido el mayor reto científico de la historia y que evitará muchas enfermedades de la covid y muchas muertes. Es verdad que aún no existen respuestas para todas las preguntas, como la duración de la protección o si es efectiva para todas las cepas que vayan existiendo. Como en todo, el tiempo hará que se respondan esas cuestiones y se busquen soluciones.
El primer paso está dado. Nadie en su sano juicio puede poner en duda su seguridad, menos aún creer las barbaridades que se escuchan sobre inoculaciones de microchips para controlarnos; no seamos estúpidos. Vacúnense.
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios