La Agencia Estatal de Meteorología ha vuelto a emitir a las 11.30 de hoy un Aviso Especial por “ola de calor”, calificado como “excepcionalmente adverso” debido a la intensidad, duración y extensión de este episodio de temperaturas tan elevadas, que se mantendrán, al menos, hasta el próximo lunes.
Así las cosas, las autoridades sanitarias insisten en las medidas de precaución a tener en cuenta, así como médicos y otros profesionales sanitarios, como los farmacéuticos, que piden extremar el cuidado en el caso de estar tomando determinados medicamentos como antibióticos, corticoides o antidepresivos.
Una gran parte de la Península y Baleares están viéndose afectadas por la llegada de una masa de aire tropical continental. Este tipo de masa de aire llega a la Península después de un extenso recorrido por el norte de África y se caracteriza por ser muy cálida, muy seca y con polvo en suspensión. Todo ello, unido a la fuerte insolación propia de estas fechas, da lugar a un periodo en el que las temperaturas alcanzarán valores significativamente altos en gran parte de la Península y Baleares.
Se superarán los 35 ºC en amplias zonas del interior peninsular; incluso es muy probable que se alcancen o superen los 40 ºC en áreas del centro, del interior de la mitad sur y del cuadrante nordeste. Hoy jueves ya se podrán alcanzar los 40ºC en alguna zona interior del País Vasco. En Baleares, se espera que se superen los 35 ºC, sobre todo en el interior de Mallorca. En las zonas litorales, debido a la influencia marítima, las temperaturas no alcanzarán valores tan altos.
El valle del Ebro y las cuencas media y alta del Tajo, del Guadiana y del Guadalquivir serán las zonas donde se espera que las temperaturas sean más elevadas, pudiéndose superar los 42 ºC de máxima, de forma más generalizada y persistente a lo largo del valle del Ebro. Por el contrario, Canarias, Ceuta y Melilla, así como Galicia, Asturias y Cantabria, no se verán afectadas por esta situación.
Las temperaturas nocturnas serán también significativamente altas, manteniéndose las mínimas por encima de los 20ºC en amplias zonas, e incluso podrían no bajar de los 25ºC en puntos del interior de la mitad sur y centro peninsular, valle del Ebro y área mediterránea.
Aunque con valores no tan elevados como los del fin de semana, es probable que las altas temperaturas persistan el lunes 1 de julio, sin descartar que puedan prolongarse algunos días más, al menos en algunas zonas. Debido a la intensidad, duración y extensión de este episodio de temperaturas tan elevadas, AEMET lo considera excepcionalmente adverso y por ello emite este Aviso Especial por “ola de calor”.
Partículas de polvo
Los modelos de predicción anuncian para los próximos días la intrusión de partículas de polvo procedentes del norte de África que, previsiblemente, provocarán un aumento significativo de los niveles de estas sustancias en el aire ambiente durante este fin de semana.
Según asegura la Junta de Castilla y León en un comunicado, se trata de un proceso absolutamente natural sobre el que no cabe intervención humana, salvo la adopción de precauciones para minimizar la exposición a este tipo de partículas y que es paralelo al episodio de altas temperaturas que se está produciendo estos días.
Aunque la normativa de Calidad del Aire en España y en Europa no establece un umbral de información para este contaminante, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, para intentar minimizar la afección de estas partículas en la población, recomienda que las personas sensibles con enfermedades respiratorias previas se abstengan de la realización de actividades que impliquen un esfuerzo físico al aire libre.
Además, también se recomienda evitar el desarrollo de acciones tales como la quema al aire libre de restos vegetales y en general cualquier actividad que pueda provocar la emisión de partículas al aire con objeto de minimizar los efectos de este episodio.
Activadas las alertas
La Junta de Castilla y León, al igual que el resto de los gobiernos autonómicos, ha activado la alerta sanitaria por ola de caslor. Dispone desde 2004 de una Guía de respuesta ante el riesgo de olas de calor en la que se recogen diversas actividades entre la que se incluye la estimación de la sobremortalidad y la vigilancia de las repercusiones que sobre la salud ocasionan las altas temperaturas en nuestra Comunidad. Dicha actividad se ha efectuado en estos 15 años a través de un sistema que recoge información sobre la mortalidad y la morbilidad.
El impacto de la exposición al calor excesivo está influido por el envejecimiento fisiológico y las enfermedades subyacentes. Normalmente un individuo sano tolera una variación de su temperatura interna de aproximadamente 3ºC sin que sus condiciones físicas y mentales se alteren de forma importante. A partir de 37ºC se produce una reacción fisiológica de defensa.
La mayor mortalidad y morbilidad asociada a las altas temperaturas se ve favorecida por diferentes circunstancias como la edad, las actividades que se desarrollan durante la exposición a las temperaturas altas, los enfermos con patologías crónicas, la toma de diferentes medicaciones u otras circunstancias socioeconómicas. En algunas personas con determinadas enfermedades crónicas, sometidas a ciertos tratamientos médicos y con discapacidades que limitan su autonomía, los mecanismos de termorregulación pueden verse descompensados.
Las personas mayores y los niños muy pequeños son más sensibles a estos cambios de temperatura. Los primeros tienen reducida la sensación de calor y por lo tanto la capacidad de protegerse, existiendo un paralelismo entre la disminución de la percepción de sed y la percepción del calor, especialmente cuando sufren enfermedades neurodegenerativas. A ello se suma la termólisis reducida del anciano (numerosas glándulas sudoríparas están fibrosadas y la capacidad de vasodilatación capilar disminuida). La capacidad de termólisis menor ocurre también en la diabetes y las enfermedades neurodegenerativas.
El verano del 2003 fue considerado el más caluroso en Europa desde el año 1500. Este hecho produjo un exceso de mortalidad de entre 22.000 a 70.000 personas en Europa y en España un exceso de 3.166 muertes entre junio y agosto del 2003.
Iniciativas de las administraciones
Ante esta situación, el Ayuntamiento de Salamanca y el Colegio Profesional de Enfermería han impulsado una campaña de sensibilización a través de la cual se están divulgando diversos consejos para prevenir problemas de salud como consecuencia de este fenómeno, fundamentalmente, en las personas mayores.
En este contexto, se recomienda evitar salir de casa durante las horas centrales del día, beber más líquidos sin esperar a tener sed, evitar comidas copiosas y bebidas alcohólicas, usar ropa ligera y de colores claros, reducir la actividad física, utilizar las estancias más frescas en el hogar y evitar viajar en las horas de más calor.
El Consistorio ha elaborado más de 200 carteles que contienen estos consejos con la finalidad de prevenir y cuidar la salud en el verano y sobre todo ante las elevadas temperaturas que se van a alcanzar estos días, que se han distribuido en asociaciones de mayores, centros de salud y centros municipales.
Asimismo, en el marco del compromiso por la promoción de hábitos saludables, el Consistorio ha distribuido estos y otros consejos entre los trabajadores municipales para saber cómo actuar ante este tipo de fenómenos en su ámbito laboral.
Los farmacéuticos
El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, a través de la Vocalía Nacional de Alimentación, ha lanzado la campaña 2019 sobre una correcta hidratación en verano desde las farmacias comunitarias. En palabras de Aquilino Garcia, vocal nacional de Alimentación del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, se trata de una iniciativa que año tras año busca concienciar a la población sobre la importancia de incorporar hábitos saludables a la hora de hidratarse, principalmente en épocas de temperaturas elevadas, y en particular a grupos de población especialmente sensibles a sufrir episodios de deshidratación.
Así, el manual de Hidratación aborda pautas de hidratación en lactantes y niños, en personas mayores, en embarazadas y lactantes, en personas que realizan actividad física; así como en personas con insuficiencia renal y en pacientes con insuficiencia cardíaca. El Manual de hidratación incorpora también un capítulo concreto sobre medicamentos ya que debe tenerse en cuenta que el estado de hidratación de una persona puede afectar a la farmacocinética y farmacodinamia de determinados medicamentos.
Entre los principales grupos de medicamentos que pueden afectar al balance hídrico se encuentran los siguientes:
Diuréticos: su actividad farmacológica produce un aumento de la producción y eliminación de orina, por tanto, pueden producir deshidratación u otras alteraciones electrolíticas que afectan al estado de hidratación. Es importante aumentar la vigilancia en pacientes tratados con diuréticos, especialmente mayores, en situaciones de ola de calor.
Laxantes: especialmente aquellos que incluyen sales de magnesio en su composición o los que producen diarrea osmótica.
Antibióticos: son los responsables del 25% de los casos de diarrea inducida por medicamentos. Es especialmente relevante en el caso de antibióticos de amplio espectro y en personas mayores.
Antiácidos: aquellos que incluyen sales de magnesio en su composición por los efectos laxantes de dichas sales.
Antihipertensivos: Los IECA y ARA II pueden afectar a la percepción de la sed por lo que su inhibición está asociada a una disminución de la ingesta de líquidos y del volumen de orina. Asimismo, los betabloqueantes pueden alterar el flujo sanguíneo a nivel dérmico y la temperatura corporal, reduciendo la disipación de calor y afectando a la termorregulación.
Digoxina: puede producir diarrea, sobre todo en personas mayores en los que la función renal está afectada dado que este medicamento se elimina por vía renal.
Corticoides: los corticoides inducen diuresis potente en personas con insuficiencia cardiaca, aumentan la filtración glomerular y promueven la pérdida de sodio y potasio a través de la orina por lo que pacientes tratados con corticoides, especialmente por vía oral o parenteral, tienen mayor riesgo de deshidratación.
Antidepresivos: los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) reducen la capacidad de excretar agua y una disminución de la sensación de sed, la fluoxetina además puede reducir el apetito. Clomipramina, duloxetina venlafaxina y mirtazapina, también reducen la sensación de sed.
Quimioterápicos: la diarrea es un efecto adverso muy común (afecta del 50-80%) de los pacientes oncológicos tratados con quimioterapia.
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios