El Ministerio de Ciencia e Innovación ha encargado un informe sobre vías de transmisión del SARS-CoV-2 a investigadores españoles de reconocido prestigio que concluye que existe “una evidencia significativa” sobre la transmisión del nuevo coronavirus por aerosoles.
Los autores del documento ?Antonio Alcamí, Margarita del Val, Miguel Hernán, Pello Latassa, José Luis Jiménez, Xavier Querol, Ana Robustillo, Gloria Sánchez y Alfonso Valencia? proponen realizar actividades en exteriores y ventilar o filtrar las estancias para reducir la transmisión aérea del SARS-CoV-2, medidas que se añaden a las recomendaciones vigentes: uso de mascarillas, higiene, distanciamiento, trabajo a distancia y evitar eventos con alta densidad de personas, especialmente en interiores.
El informe analiza la posición de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de diferentes estudios sobre las vías de transmisión, resume la evidencia a favor y en contra del contagio por aerosoles y concluye que existe “un apoyo sustancial de la comunidad científica” a la posibilidad de que la transmisión por el aire sea la vía dominante y la forma más habitual de contagio en eventos de súper-propagación.
En este escenario, el documento resalta la importancia de explicar a la población el papel que juega la transmisión por el aire, a través de aerosoles expulsados por personas infectadas. En este sentido, los científicos explican que cuando respiramos, hablamos, gritamos, tosemos y estornudamos emitimos abundantes partículas, que pueden ser gotículas (de mayor tamaño) y aerosoles (mucho más pequeños). Las gotículas infectan por impacto en los ojos, fosas nasales o boca, y caen al suelo a una distancia de hasta 1-2 metros de la persona que las emite. Este es el mecanismo de transmisión que hasta el momento se ha considerado como principal vía de contagio del nuevo coronavirus.
Mientras, los virus en aresoles pueden permanecer suspendidos en el aire entre varios segundos y varias horas, viajan a mayor distancia antes de caer al suelo e infectan al ser inhalados. Por tanto, los aerosoles que contienen virus infecciosos pueden acumularse en el aire de los espacios interiores mal ventilados. De hecho, recuerdan los autores, el riesgo de infección interiores es “unas 20 veces mayor que al aire libre”.
En su informe, los científicos consideran que es “posible” que la transmisión mediante gotículas haya sido “sobreestimada”, y subrayan que existen mayores evidencias de que el contagio por vía aérea es la vía transmisora “dominante”, por lo que instan a adoptar también medidas que minimicen el riesgo asociado a los aerosoles, aunque sin sustituirs las ahora vigentes (uso correcto de mascarilla, distancia social, higiene de manos, etc.).
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