La última noche del año no es una jornada más. Y desde luego no lo es para los servicios sanitarios que atienden las urgencias mientras el resto de los ciudadanos estamos celebrando esta fecha tan señalada en el calendario.
Los accidentes domésticos, junto con los accidentes de tráfico y las intoxicaciones etílicas, son algunas de las emergencias que solicitan atención casi mientras aún resuena la última campanada.
Respecto a los accidentes de tráfico y el exceso de alcohol, que muchas veces van de la mano, sabemos de sobra lo que hay que hacer, o no hacer, tal y como ha querido destacar la campaña de la DGT de este año, centrada en las fiestas navideñas y con el lema El álbum de las Navidades que no pudiste vivir.
Pero también hay más propensión a ciertos accidentes domésticos que podemos evitar con fáciles medidas preventivas. Veamos algunos de ellos:
Cortes y Quemaduras:
Estos días se trajina más en la cocina, por lo que los cortes y quemaduras son accidentes muy comunes. Se recomienda ser precavido con cazuelas y sartenes calientes y usar siempre guantes para manipular el horno. Además, no hay que dejar a los niños solos cerca de los fogones, ni de utensilios con los que puedan cortarse.
Pero la noche de fin de año también es muy proclive a que se produzcan quemaduras por el uso de pirotecnia, material con el que hay que extremar las precauciones en su manipulación: los petardos hay que lanzarlos siempre al suelo, alejándolos de cualquier parte del cuerpo, no guardarlos en bolsillo, y nunca usarse en espacios cerrados como las viviendas.
Además, no se deben nunca arrojar desde balcones o ventanas, ya que pueden herir a los peatones, o incluso provocar incendios. En caso accidente hay que acudir inmediatamente al servicio de emergencia y no utilizar remedios caseros.
Si se trata de una quemadura muy leve se puede echar agua fría y acudir a la farmacia. Si es algo más grave, hay que llamar a urgencias y seguir las siguientes pautas: no retirar la ropa que esté pegada a la piel, no abrir las ampollas ni administrar medicamentos, y no aplicar ningún remedio casero.
Atragantamientos:
El atragantamiento está entre los accidentes domésticos más frecuente, que puede prevenirse evitando la ingesta de ciertos tipos de alimentos, sobre todo niños y ancianos, como los frutos secos o las lonchas de jamón enteras. Asimismo, se debe partir la comida en trozos pequeños y evitar comer y hablar o cantar a la vez.
Y además están las tradicionales uvas de fin de año. La costumbre de ingerirlas de forma rápida al son de las campanadas, sin masticarlas adecuadamente, junto con su forma y textura, puede provocar que alguna se deslice de forma involuntaria y tapone la vía aérea, pudiendo provocar un accidente grave de asfixia por atragantamiento.
Por ello, desde la?Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC)?se recomienda?extremar las precauciones al tomarlas, sobre todo en niños menores de 5 años y en personas mayores de 65, los más vulnerables a sufrir asfixia.?Lo más indicado para reducir el riesgo, es quitarles la piel y las pepitas, y cortarlas en trozos.?
Con los más pequeños también hay que evitar juguetes con piezas pequeñas, que se puedan llevar a la boca.
Botiquín de primeros auxilios a mano
Cruz Roja nos recuerda todo aquello que debe contener un botiquín de primeros auxilios en el hogar, como material para curas, para protección de heridas, quemaduras y traumatismos articulares. Este equipamiento hay que distinguirlo, según explica Cruz Roja, del “dispensario doméstico” que suele haber en las casas, que incluye medicamentos, como analgésicos y antitérmicos, crema antihistamínica, y crema para pequeñas quemaduras.
Así, es recomendable tener a mano un botiquín con material para curas, como algodón, gasas estériles, vendas, esparadrapo y antisépticos, como agua oxigenada, para limpiar heridas. Recordemos que el alcohol sirve para desinfectar el material a utilizar (como tijeras) y limpiar la piel sana.
Además, también puede incorporar a este botiquín un dispositivo anti-atragantamiento, como LifeVac, un recurso de emergencia para usar cuando las maniobras de desobstrucción (compresiones abdominales o Maniobra de Heimilich) fallan. LifeVac es un dispositivo médico de succión, muy fácil de usar, que libera la obstrucción en la vía aérea en pocos segundos y ayuda a minimizar el riesgo de muerte evitable por asfixia debido a un atragantamiento.
Hay que recordar que la prevención también es indispensable para empezar el nuevo año con buen pie.
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