Tras dos años de pandemia, se ha constado que la población general en el mundo ha respondido a las diferentes situaciones que ha provocado la covid-19 (restricciones sociales que se alargaron en el tiempo, incertidumbre, pérdida de seres queridos, problemas económicos…) con la presencia de síntomas depresivos, de trastorno por estrés postraumático, y de ansiedad, sin llegar a ser desarrollar, a nivel general, enfermedades psiquiátricas graves.
Tal y como se avanzó hace unos meses, la afectación en la salud mental ha ido detrás de la afectación en la salud física, como suele suceder en todas las pandemias. Esperábamos que, tras las graves olas de COVID-19 y la mejoría de la situación, ahora de forma paulatina se vislumbrase un horizonte a corto plazo de una recuperación de la salud mental en la población general, pero la incertidumbre e inestabilidad provocada por la guerra de Ucrania y sus consecuencias económicas, no ayudarán a esta recuperación. Lastrará la recuperación emocional, sobre todo en las personas que están más vulnerables, las que tengan menos recursos, o ya tengan una patología mental.
Estas afirmaciones han sido realizadas por la profesora Paz García Portilla, catedrática en Psiquiatría por la Universidad de Oviedo y del Servicio de Salud del Principado de Asturias, durante la rueda de prensa de presentación del XXX Curso de Actualización en Psiquiatría de Vitoria. Este Congreso de Psiquiatría se trata de una de las citas más relevantes de la Psiquiatría de España. Nuevamente, en su edición número 30, se han dado cita las figuras más destacadas de la salud mental que ahonda en los nuevos métodos clínicos para el abordaje de las patologías mentales.
Durante su intervención, la experta ha explicado que “el ser humano es capaz de vivir manifestando solamente síntomas ante situaciones de gran estrés durante un periodo de tiempo, pero ante la extensión en el tiempo de la pandemia y ahora un futuro incierto, estos síntomas pueden alargarse y en muchos casos, como ha sucedido, pueden pasar a ser trastornos mentales comunes”.
En este contexto, la especialista ha descrito que “las pandemias tienen varias etapas. En la primera etapa hubo gente que se murió, en segundo lugar gente que no pudo ser atendida de sus enfermedades de graves y que se murió por consecuencia de esas enfermedades. En tercer lugar, hay una cronificación de todas las patologías y la cuarta consecuencia, más diferida en el tiempo, es la afectación de la salud mental”.
“Como consecuencia del primer confinamiento sí hubo una disminución de conductas suicidadas y suicidios consumados, pero conforme ha ido ha ido pasando el tiempo han aumentado, tanto las conductas suicidas como los suicidios consumados. Además, ha habido un incremento de consumo de alcohol y otras drogas, y de trastornos de consulta alimentaria, sobre todo en la población adolescente”. “Hay que tener en cuenta que los adolescentes son muy vulnerables y están en una época de su vida complicada y necesitan una seguridad, unos límites, un apoyo familiar y escolar”, ha descrito, la Dra. Portilla.
Asimismo, la Dra. García Portilla ha asegurado que la pandemia también ha tenido su consecuencia en los pacientes con salud mental que ya estaban diagnosticados. “Apreciamos un aumento de retorno de personas que ya habían sido dadas de alta y volvieron a los servicios de Psiquiatría con una afectación en salud mental”.
El impacto emocional de una guerra
La experta ha subrayado que “uno de los ejes para que una personas se sienta tranquila y segura es tener el control, y los psiquiatras lo llamamos locus de control interno, pero cuando de repente te ves en una situación adversa e inesperada, como una guerra o una pandemia, todo puede cambiar. Nos sentimos seguros, nos sentimos bien porque tenemos unos órdenes y estructuras y eso nos ayuda bien a no tener incertidumbres o miedos”.
“Cuando te mueves con cierta seguridad, todos sabemos que puede haber un accidente de tráfico o una enfermedad, pero nunca esperas problemas tan grandes”, ha hecho hincapié la experta, quién ha subrayado que “nadie había pensado que va a haber una guerra en Europa. Rompe muchos esquemas y no estamos preparados para ello”.
Por último ha afirmado que “la guerra tendrá un impacto emocional, sobre todo en las personas más vulnerables, o con pocos recursos, que pueden llegar a desarrollar unos niveles de ansiedad muy elevados. Pero en quiénes sí tendrá un impacto emocional claro será en las personas que están sufriendo el conflicto de forma directa”.
Formación en nuestras estrategias de salud mental
La Sociedad Española de Psiquiatría Clínica (SEPC) ha estrechado su relación con el Curso de Actualización en Psiquiatría de Vitoria para potenciar, aún más, la formación continuada en salud mental. En este contexto, el Curso, cita anual de referencia de la especialidad médica de Psiquiatría que ya va por su 30º edición, da un paso más en la formación en las nuevas estrategias en salud mental.
Este acuerdo ha sido presentado durante la rueda de prensa de presentación del XXX Curso Nacional de Actualización en Psiquiatría por los directores de la cita, el Dr. Edorta Elizagarate, jefe de Servicio de Psiquiatría de la Red de Salud Mental de Álava; y el profesor Miguel Gutiérrez, catedrático en Psiquiatría, junto al presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría Clínica y Catedrático de Psiquiatría y jefe de Servicio de Psiquiatría del Hospital 12 de Octubre de Madrid, el Dr. Gabriel Rubio.
En este contexto, el presidente de la SEPC ha explicado que el apoyo de la entidad al Curso “es ahora, si cabe, más importante porque apostamos por la formación continuada de calidad a los psiquiatras clínicos para facilitarles la información y la capacitación en las nuevas estrategias de tratamiento de los trastornos mentales. De ahí la alianza entre el Curso y la SEPC para poner a disposición de los socios de la SEPC los contenidos más relevantes de este Curso”.
Asimismo, el Dr. Rubio ha señalado que la SEPC “pondrá a disposición de los socios aquellos protocolos de intervención que se estén utilizando en nuestro país y que hayan sido evaluados o estén en trámite de evaluación. Con este objetivo queremos compartir experiencias clínicas adaptadas a nuestra realidad asistencial”.
El Curso de Actualización en Psiquiatría se trata de una actividad acreditada por el Consejo Vasco de Formación Continuada de las Profesiones Sanitarias y homologada por el Sistema Nacional de Salud. La cita está avalada y declarada de interés científico por la Sociedad Española Psiquiatría Clínica (SEPC), la Sociedad Española Psiquiatría Legal (SEPL), la Asociación Española de Psiquiatría Privada (ASEPP) y la Sociedad Española de Patologia Dual (SEPD).
En este contexto, el Dr. Edorta Elizagarate ha afirmado que estos dos últimos años en los que se ha celebrado de forma online, “el número de participantes en el formato online, lejos de disminuir, ha incrementado el número de participantes en el curso. Hemos ofertado esta formación a países como Chile, Argentina, Colombia, Perú, México, Cuba, Guatemala y también EEUU”. “Cabe destacar que, gracias a becas, posibilitamos que muchos extranjeros puedan acudir y también que haya también un porcentaje importante de jóvenes MIR en el congreso, que serán los futuros psiquiatras”.
Relevo en la dirección del curso
Por su parte, el Profesor Gutiérrez ha destacado que “no ha sido fácil llegar a estos 30 años de Curso. Año tras año hemos tenido dificultades, unas comprensibles y esperables, otras no tanto; pero estamos muy contentos porque supimos superarlas”, ha agregado.
En esta trigésima edición del Congreso, el Dr. Miguel Gutiérrez dejará la dirección y pasará el testigo al Dr. Edorta Elizagarate. El Dr. Gutiérrez ha afirmado que “no tengo duda de que los continuadores lo harán también de forma satisfactoria y proyectarán el Curso con gran ambición”. En este contexto, el Dr. Edorta Elizagarate ha afirmado que “es un honor coger el testigo y espero que sigamos muchos años, manteniendo la calidad del congreso y seguir siendo un referente de la formación psiquiátrica en España”.
La Psiquiatría post-covid: neurociencia para el futuro
Según han explicado los directores del Curso, la temática de este año es una defensa de la ciencia para un correcto abordaje de las enfermedades mentales. Así, el título del Curso elegido es La Psiquiatría Post-Covid: Neurociencia para el Futuro porque “existen movimientos que consideran los problemas de salud mental como una discapacidad psico-social máxima”.
“En abordajes o planteamientos donde no se distinguen síntomas y trastornos mentales sabemos del riesgo de psicologización y psiquiatrización de fenómenos que nada tienen que ver con trastornos mentales tal como los define la OMS. Hay renovadas aseveraciones que priman el malestar psicosocial y los malestares de la vida cotidiana elevándolos a categorías de enfermedad mental”, han concluido.
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