El colectivo de Enfermería de la residencia asistida denuncia el retraso en la implantación del sistema de unidosis en la Farmacia

Pese a todo, los profesionales siguen empeñados en conseguir que la Diputación provincial asuma las anomalías del proceso “y se depuren responsabilidades”, entre otras cosas, dicen, porque el paso de los meses ha desmontado los argumentos que utilizó la residencia asistida para adjudicar la plaza al que fuera jefe de Enfermería en el antiguo hospital psiquiátrico de Salamanca, que permanecía sin funciones asignadas desde el cierre de las instalaciones de salud mental. “Cuando se pidieron explicaciones de por qué otros trabajadores no podían optar al puesto en una convocatoria que tuviera en cuenta sus méritos, la respuesta fue que se designaba a este señor, por su probada capacidad de gestión, para implantar el sistema de unidosis de fármacos en el servicio de Farmacia del centro. Más de un año y medio después, dos de las ocho salas de la residencia siguen sin unidosis, y es el personal de Enfermería el que tiene que preparar la medicación de estos usuarios al desayuno, la comida y la cena. Y mientras en Farmacia hay un farmacéutico, dos auxiliares y una enfermera para poner en marcha el modelo de unidosis y que la medicación nos llegue preparada, sólo estamos cinco enfermeras para atender ocho salas, dos de ellas sin unidosis”, explica el colectivo.

Además, un año después de su nombramiento, el ATS/DUE asignado inicialmente para este proyecto solició una excedencia, lo que no impidió a la Diputación Provincial repetir su proceder, designando a otra profesional para sustituirle, también sin convocatoria previa y sin que la plaza figure en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), aunque ante las quejas de la plantilla, la dirección de la residencia propuso a los interesados “presentar una instancia sin modelo oficial y sin que se explicitara la forma de adjudicación, si se trataba de un nuevo puesto o una atribución temporal de funciones y sin informar de todas las características inherentes al mismo o si el proceso de provisión se acomodaba a la normativa vigente”.

Continúa el malestar

En estos momentos, está pendiente de resolverse un recurso de reposición contra la adjudicación de la plaza formulado por la plantilla, al tiempo que algunos trabajadores que presentaron una solicitud para optar al puesto han solicitado a la Diputación Provincial de Salamanca el expediente del peculiar concurso, así como su anulación, peticiones que tampoco han obtenido respuesta. En este sentido, y según aseguran las fuentes consultadas por Salud a Diario -La Salina ha rechazado pronunciarse sobre esta polémica- en la comisión de Bienestar Social de la Diputación, los representantes de la institución provincial argumentaron, ante preguntas de la oposición, que la enfermera que ocupa la plaza desde agosto -y cuyo nombramiento “no figura en ningún sitio”- realiza “funciones de apoyo a la Farmacia”, por lo que consideran que sólo han llevado a cabo una “reorganización” de personal, aunque los profesionales sostienen que la ATS trabaja en este servicio “a turno completo” y que el resto del equipo ha tenido que asumir sus tareas.

“La Diputación presume de transparencia, pero tanto el colectivo de Enfermería como los sindicatos hemos intentado de todas las maneras legalmente posibles que nos den una respuesta y no contestan, ni siquiera a los requerimientos del Procurador del Común. Pero por mucho que utilicen el silencio administrativo, aquí lo que ha habido es una vulneración de la ley, ocupando un puesto a dedo y sin dar la oportunidad a otros profesionales de acceder a él, cuando lo que tenían que haber hecho es crear la plaza, dotarla de contenido y sacarla a concurso”, sostienen fuentes del personal.