El sistema de receta electrónica en el funcionamiento diario de la Atención Primaria de Sacyl ha supuesto, desde su puesta en marcha en 2016, una reducción de en torno al 15% en el número de consultas para la emisión de recetas de medicamentos crónicos en comparación con la situación previa a su implantación, lo que se traduce en un descenso de aproximadamente 2,1 millones de citas.
Así se pone de manifiesto el balance remitido desde la Gerencia de Salud de Castilla y León, que cifra en casi 1,9 millones los ciudadanos de la Comunidad que ya están incluidos en este sistema de e-receta, “la herramienta fundamental en Sacyl para la prescripción y la dispensación farmacéutica”.
En concreto, desde el verano de 2016 y hasta octubre de 2019, un total de 1.884.155 pacientes generaron la prescripción, por parte de los profesionales de Sacyl, de más de 110,6 millones de envases de medicamentos, lo que supone que más del 67% de las recetas que se dispensan en la región provienen ya del sistema electrónico.
Según se indica desde la Administración autonómica, “gracias, entre otras cosas, al esfuerzo de los profesionales de Atención Primaria para su implantación generalizada, la receta electrónica es la herramienta mejor valorada por los usuarios (el 83,3% la considera de mucha o bastante utilidad) en una encuesta realizada por el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información”.
Además de las ventajas para los pacientes, la e-receta también aporta mejoras a los profesionales sanitarios en calidad asistencial, optimizando las actividades de seguimiento de la medicación del paciente, en coordinación con las farmacias, y en seguridad, evitando errores en la dispensación.
Interoperabilidad
Otra de los aspectos que destaca la Administración sanitaria castellanoleonesa es la interoperabilidad entre CCAA, que permite que un ciudadano, con su tarjeta sanitaria, pueda recoger en las farmacias de otras regiones la medicación que le ha sido prescrita en su centro sanitario habitual.
Como indican los datos aportados por la Consejería de Sanidad, Castilla y León se incorporó a la receta electrónica interoperable en junio de 2017. Desde entonces, los ciudadanos de esta Comunidad han retirado un total de 502.335 envases en farmacias de otras CCAA utilizando este sistema y se han dispensado en la región más de dos millones de envases a pacientes de otras comunidades.
El mayor volumen de recetas dispensadas a foráneos se concentra en las provincias de Ávila, Burgos y León, que suman el 54% del total (León a la cabeza, con 393.506 envases prescritos). Un dato curioso: la comunidad autónoma que más envases genera en Castilla y León es el País Vasco, con 721.451 sobre el total (es la primera en cinco provincias), seguida de Madrid, con 622.704, y Asturias, con 177.084.
Estas cifras ponen de manifiesto que Castilla y León es la comunidad con mayor volumen de dispensaciones en interoperabilidad, siendo de 4 a 1 la ratio de pacientes de otras CCAA que retiran aquí los fármacos que les han prescrito sus médicos, frente a los castellanoleoneses que recogen sus medicamentos en farmacias de otras regiones.
De hecho, en agosto de 2019, el 20% de los envases dispensados en interoperabilidad en el conjunto del país se realizaron en farmacias de Castilla y León, superando incluso a Valencia, Andalucía o Baleares.
“Esta movilidad geográfica sin barreras, junto con las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías de la comunicación en el marco de una Administración sanitaria más eficaz, ágil y accesible digitalmente a los usuarios, justifica e impulsa la implementación de la receta electrónica interoperable en el conjunto del Sistema Nacional de Salud”, se indica desde la Administración sanitaria de Castilla y León.
En el caso de esta Comunidad, “su gran extensión y dispersión geográfica, junto con el hecho de que es un territorio de interior que limita con otras nueve CCAA con las que hay relevantes movimientos de población, especialmente rurales, plantea retos a la hora de planificar la asistencia sanitaria, sobre todo en esas zonas limítrofes”.
Ventajas de la receta electrónica
Para la Consejería de Sanidad, las ventajas más relevantes de la e-receta, que impactan directamente en los pacientes, son “la comodidad y facilidad de acceso a la medicación prescrita, pues ya no es necesario acudir al centro de salud cada vez que se necesite renovar la prescripción; una información actualizada sobre el tratamiento en la hoja de medicación; la mejora la calidad asistencial, al permitir que los profesionales realicen un mejor seguimiento del paciente, y una mejora sustancial de la seguridad asociada a los procesos de prescripción y dispensación, con herramientas que evitan las posibles incidencias asociadas a cada fármaco”.
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