Avanzan los ‘preparativos’ para desviar el tráfico de acceso al hospital por el campus

El límite de velocidad para la calle Gregorio Marañón se ha establecido en 30 km/h.

Así, y como puede observarse en la galería de imágenes, en la calle Gregorio Marañón ya se han acondicionado los carriles de entrada y salida por esta vía, así como el reservado para las ambulancias, señalizando los límites de velocidad establecidos para el recorrido. También se han iniciado las obras necesarias para la ampliación de la calzada situada frente al colegio Campo Charro y conectarla con la nueva rampa que ya se construye para llegar hasta la entrada al Clínico desde la calle Donantes de Sangre.

El acuerdo alcanzado por las tres instituciones también recoge la ejecución de un nuevo acceso definitivo desde el campus universitario a la calle Doctor Ramos del Manzano y una nueva glorieta situada en la confluencia de esta vía y la avenida de los Maristas, con el fin de posibilitar “una mayor fluidez en el tráfico una vez concluidas las obras”, rotonda cuya licitación ya ha iniciado el Consistorio salmantino y que supondrá una inversión de 142.400 euros, con un plazo de ejecución de dos meses.

Según informó ayer el Ayuntamiento, esta glorieta, que llevará el nombre de Adolfo Suárez, mejorará la fluidez del tráfico y la seguridad vial, “facilitando también los desplazamientos desde el barrio de Huerta Otea y los movimientos desde San Bernardo hacia el sur de la ciudad”.

Además, la semana pasada también se licitó la construcción de una glorieta en la intersección de la avenida Doctor Ramos del Manzano y la calle José Lamano Beneite, actualmente señalizada con balizas, y que en el futuro enlazará con el vial definitivo de acceso a la Ciudad de la Salud, que se habilitará en paralelo al río. Esta nueva rotonda tiene un coste de 297.000 euros y un plazo de ejecución de tres meses.

Precisamente este vial es uno de los ejes de las demandas de la plataforma Por un buen acceso a un buen hospital, que se ha opuesto con diversas movilizaciones al desvío del tráfico hospitalario por el campus, desde la calle Gregorio Marañón. El colectivo, que presentó una alternativa al plan oficial, ha demandado en varias ocasiones la construcción previa del vial paralelo al Tormes, tal y como estaba recogido en el proyecto inicial del nuevo complejo asistencial. Sin embargo, desde el Ayuntamiento y desde la Consejería de Sanidad se ha insistido en que abordar ahora esta infraestructura supondría una modificación más del plan director y, con ello, otro importante retraso de las obras.