La Junta de Castilla y León ha aprobado hoy, en Consejo de Gobierno, un presupuesto de 5.043.624,30 euros con el que se autoriza a la Gerencia Regional de Salud la contratación del servicio de hemodiálisis extrahospitalaria para el Complejo Asistencial de Salamanca. Esta actividad asistencial se realizará en los clubs de diálisis de Ciudad Rodrigo y Béjar.
En estos centros se atenderá para 53 personas cuya función renal está dañada, pero pueda tratarse sin necesidad de hospitalización. De ellas, 29 serán recibidas en Ciudad Rodrigo y 24 en Béjar; durante el periodo 2020-2023, con una posible prórroga del contrato por dos años más.
Estos pacientes recibirán tratamiento dializador a través de sesiones periódicas organizadas en tandas de tres por semana. Estimándose un total de 5.928 sesiones; 3.276 de las cuales se llevarán a cabo en Ciudad Rodrigo y las 2.652 restantes en Béjar.
A este respecto hay que señalar que las Zonas Básicas de Salud (ZBS) adscritas a Ciudad Rodrigo son: Ciudad Rodrigo, Fuentes de Oñoro, Fuenteaguinaldo, Robleda, Lumbrales, La Fuente de San Esteban, Vitigudino y Aldeadávila de la Rivera. Mientras las ZBS dependientes de Béjar son: Béjar, Miranda del Castañar, La Alberca, Guijuelo y Linares de Riofrío.
En total en Castilla y León, en el año 2019, había 1.350 personas en tratamiento de diálisis. De los que 720 eran atendidos en los centros propios de Sacyl y 630 con medios concertados, incluyendo hemodiálisis diálisis domiciliarias. Estas cifras se dividen así entre las nueve provincias de la Comunidad. Pacientes atendidos en las instalaciones del Sistema regional de Salud: Ávila 50, Burgos 127, León 107, Palencia 71, Salamanca 124, Segovia 38, Soria 44, Valladolid 84 y Zamora 75. Y ciudadanos en tratamiento con medios concertados: Ávila 46, Burgos 62, León 197, Palencia 24, Salamanca 54, Segovia 30, Soria 1, Valladolid 180 y Zamora 36.
Cinco millones de euros en equipamiento tecnológico sanitario para Salamanca
La Junta de Castilla y León ha aprobado hoy, en Consejo de Gobierno, un presupuesto de 5.014.689 euros que se utilizará para la adquisición y formalización de contratos de mantenimiento de varios equipos tecnológicos. Todos ellos destinados a cubrir la demanda asistencial de los centros de atención hospitalaria de Salamanca.
Así se ha procedido a la contratación del mantenimiento, durante un periodo de 36 meses, de los equipos electromédicos de alta tecnología del Hospital Clínico y del Hospital Virgen de la Vega, ambos pertenecientes al Complejo Asistencial de Salamanca.
Medida con la que se garantiza, en todo momento, el correcto funcionamiento de los mismos para desarrollar los servicios que forman parte de la cartera de atención especializada de las mencionadas instalaciones. Los equipos sobre los que se realizará el mantenimiento son: una resonancia magnética, tres estaciones de trabajo, dos equipos digitales de radiología, un angiógrafo para electrofisiología cardiaca, una mesa RX, un polígrafo, un mamógrafo, un tomógrafo computerizado TC, una resonancia magnética abierta y una resonancia magnética. Todo ello, con un coste de 1.255.619,65 euros.
Por otro lado, con el presupuesto mencionado se financiará el suministro, instalación y puesta en marcha de diversos equipamientos fundamentales para prestar asistencia sanitaria de acuerdo con el plan funcional del nuevo hospital de Salamanca. Entre ellos, dos torres de artroscopia y nueve torres de endoscopia quirúrgica para los servicios de traumatología, cirugía torácica, neurocirugía, cirugía general y digestiva, ginecología, urología, cirugía pediátrica y bloque quirúrgico; valoradas en 816.000 euros.
Asimismo, se destinarán otros 425.000 euros para la compra y funcionamiento de dos microscopios quirúrgicos para los servicios de cirugía maxilofacial, plástica y neurocirugía. Y 352.000 euros más para renovar de tecnología obsolescente existente en la actualidad y completar la dotación de los sistemas de monitorización del servicio de anestesia y reanimación.
También se comprarán, por 236.000 euros, dos ecógrafos doppler, dos ecógrafos doppler portátiles, una estación de trabajo de ORL y una unidad de exploración de oftalmología para el servicio de urgencias. Y, por último, se dotará al servicio de transfusión y a la unidad de terapia celular del equipamiento fundamental que necesitan para su trabajo diario, como son refrigeradores, congeladores, equipos de descongelación, cabinas de flujo lamiar, conectores y selladores, sistemas de seguridad transfusional y mobiliario; con un coste de 1.930.070 euros.
Hospital de Burgos
El Consejo de Gobierno también ha aprobado 814.471 euros para la compra de suministros sanitarios para el Complejo Universitario de Burgos, destinado a los servicios de oftalmología y cirugía plástica. El lote incluido en el presupuesto aprobado comprende lentes intraoculares, prótesis mamarias y expansores tisulares.
Concretamente, se van a invertir 519.671 euros para la adquisición de lentes intraoculares para el servicio de oftalmología del Complejo Asistencial. Este material se utilizará para la realización de operaciones quirúrgicas.
Por otro lado, los 294.800 euros restantes se utilizarán para la compra de prótesis mamarias y expansores tisulares para el servicio de cirugía plástica del mismo centro hospitalario. Con ellos se realizarán los procesos de expansión de tejido y posterior colocación de la prótesis de pecho, necesarios para las intervenciones de reconstrucción y aumento de mama.
Prevención y detección precoz del cáncer colorrectal
En el terreno asistencial, la Consejería de Sanidad también ha desembolsado una partida económica de 637.670 euros que se utilizará para la adquisición de 310.000 dispositivos para la realización de Test de Sangre Oculta en Heces (TSOH), que se repartirán por los centros sanitarios de la Comunidad. Así como para cubrir el arrendamiento y el mantenimiento de los 310.000 equipos autoanalizadores de lectura, que se emplean para la obtención de resultados de las mencionadas pruebas diagnósticas.
La Estrategia en cáncer del Servicio Nacional de Salud recoge, entre los programas de prevención y detección precoz, el del cáncer de colon y recto. Y en él se incluyen las pruebas de cribado que se realizan con los materiales contratados hoy; las cuales se dirigen a poblaciones de riesgo medio, como son los hombres y mujeres de entre 50 y 69 años. A este colectivo se le realiza el test de detección de sangre oculta en heces cada dos años.
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