No juegues con tu salud. Vota Sanidad Pública.

El próximo día 28 de abril volvemos a elegir a nuestros representantes que investirán al nuevo presidente del Gobierno. Para quienes defendemos la sanidad pública, no son unas elecciones más, ya que algunos partidos proponen potenciar la sanidad privada en detrimento de la sanidad pública, al igual que la educación o las pensiones.

Estamos en el puesto 18 de la OCDE en inversión sanitaria con un 6,3% del PIB cuando en el 2008 estábamos en el 6,1%, en diez años sólo hemos incrementado dos décimas la inversión en sanidad. Insuficiente y con consecuencias en la atención sanitaria a la población, que entre otras cosas, debe soportar las vergonzosas listas de espera que en algunos lugares están en muchos meses e incluso años.

Vengo denunciando desde hace tiempo el constante deterioro premeditado que se ha realizado de la sanidad, con el único fin de justificar las externalizaciones ( privatizaciones) de servicios, derivaciones quirúrgicas y pruebas diagnósticas a la sanidad privada y la adjudicación a grandes corporaciones o compañías de seguros la gestión de nuestros hospitales.

Muchas han sido las movilizaciones ciudadanas, en forma de Mareas Blancas, las que salieron a la calle como forma de protesta ante una sanidad pública que fue de las mejores del mundo y no deja de descender en puestos año tras año. El olvido, al que se ha sometido la Atención Primaria está ahora teniendo sus consecuencias, con zonas rurales sin una atención adecuada a sus ciudadanos, que hastiados de este abandono de sus pueblos, sin escuela, sin banco, sin farmacia, sin comercio, sin lugares de ocio, sus jóvenes deciden marcharse para no volver, una muerte anunciada a la que no han puesto remedio.

En estos momentos de campañas electorales, escuchamos decir frecuentemente en las tertulias familiares o de amigos “todos son iguales”. Pues no. No todos son iguales. No todos tienen el mismo modelo de sanidad para aplicar en sus años de gobierno. Ya conocemos las políticas que durante años algunos han aplicado en sanidad, privatizando todo lo que podían y lo que no. Hay dos modelos claros.

Quienes defienden la Sanidad Pública con aumento de la inversión, con incremento de sus profesionales, potenciando la Atención Primaria para evitar que enfermemos , priorizando los cuidados en una población cada vez más envejecida y con múltiples patologías, donde no hay sitio para el copago sanitario porque es un derecho de la persona y no tienes porqué elegir entre pagar una medicina o comer.

Por otro lado está un modelo donde la sanidad se ve como oportunidad de negocio y la salud la moneda de cambio. Los hospitales se ponen en manos de fondos de inversión, la enfermedad es el mejor negocio para las grandes compañías farmacéuticas que se lucran sin descanso, los ciudadanos somos asegurados sin derechos, donde veremos, como ya ocurre, cada vez más pólizas de seguros sanitarios que tendremos que pagar para curarnos.

Nos ciegan con otros temas que preocupan mucho menos y que tienen menos repercusión en nuestras vidas, como cortina de humo para que no veamos la realidad que nos espera. En las próximas elecciones reflexiona, vota a quien quieras, pero convéncete que no todos son iguales. Ahora tú eliges. Después no te lamentes. Yo votaré Sanidad Pública.