Nuevo gerente

La Consejería de Sanidad ha nombrado nuevo gerente del Complejo Asistencial de Salamanca. No ha sido una sorpresa, estábamos esperando que llegara de un momento a otro. Son demasiadas críticas a la gestión desarrollada por la anterior gerente y los enfrentamientos entre los propios miembros del equipo directivo, pero la gota que colmo el vaso fue el agujero que detectó Hacienda de 188 millones de euros en la gestión del año 2011, y que ha supuesto un coste de 45 millones de intereses durante 10 años, con errores en facturas, retribuciones económicas, incumplimientos de normativas, contratos, etc.

Pero yo me pregunto, si cualquier trabajador comete un error desempeñando su trabajo, se le abre un expediente y, en muchos casos, se le sanciona y en otros termina en los juzgados, cuando un gerente hace una mala gestión, ¿no debería responder de la misma forma por su negligencia? La Administración tiene suficientes mecanismos sancionadores, sólo hace falta buena disposición y responsabilidad para aplicar la normativa y que el gestor o directivo responda de sus actos como el resto de trabajadores, pero desgraciadamente, sólo se le cesa y, en muchos casos, asume mayores responsabilidades. Será que de esa forma todos a guardar sus secretos.

El nuevo gerente parece que viene avalado por una amplia y probada experiencia, ha desempeñado diferentes responsabilidades en gestión, como apunta el consejero, pero también viene arrastrando una mala gestión en Zamora, como ha denunciado algún sindicato de la provincia, donde están encantados de su marcha. Pero hay que darle un plazo adecuado para ver cómo conforma su equipo y qué intenciones tiene.

Llega en un momento muy complicado del panorama sanitario, especialmente en nuestro hospital, con unas interminables obras que están creando grandes conflictos, tanto técnicos como de infraestructuras. Tiene un gran reto por delante, resolver problemas y levantar el prestigio que tuvo nuestro Complejo Asistencial.

Pero sorprende que la Consejería de Sanidad, que dio a conocer hace un año la modificación de la estructura periférica de Sacyl, en la que se recogía la unificación de las Gerencias de Atención Primaria y Atención Especializada -es decir, un único gestor como responsable de toda la asistencia sanitaria-, no haya aprovechado la ocasión para hacerlo en Salamanca con el cambio de gerente, como se ha puesto en práctica en provincias como Soria, el Área Oeste de Valladolid, Segovia o Zamora. De todas formas, no soy muy partidaria de la unificación de Gerencias, pues donde se ha implantado está generando muchos problemas y discrepancias entre los profesionales sanitarios, no sólo en Castilla y León, sino también en el resto de provincias del país.

Tampoco creo que una Gerencia única pueda facilitar los procesos de integración, coordinación y comunicación entre los diferentes niveles, ni tampoco la racionalización y optimización de la gestión.