En nuestra vida puede haber un tiempo para experimentar cada tendencia, soledad aceptada o pareja, y a menudo suelen presentarse en diferentes ciclos de la vida. Quizá haya un tiempo en el que se desee vivir en soledad y organizar las necesidades básicas de afecto, compañía y sexo. Es un tiempo de aprendizaje y maduración en el que vemos esas barreras que hemos levantado en el corazón para anular el apego y protegernos de las antiguas heridas…
Éste es un periodo en el que manifestamos nuestras defensas más enraizadas y, a la vez, finalizamos un viejo duelo por abandono o pérdida. Aunque la mejor opción para afrontar la realidad que vivimos es abordarla junto a una persona, esa que hemos elegido como compañera de cada día. Así pensamos que la vida es más fértil y se produce un crecimiento integral que es beneficioso para nuestra salud.
Se podría decir que, en este aspecto, la vida nos impulsa a establecer relaciones y vínculos con la persona con la que compartimos y sentimos que la vida es mejor con su presencia.
Pedro, que está solo, me dice en consulta: “Tengo muchos obstáculos para vivir las relaciones de pareja, pero me muevo en un mundo libre en el que organizo mis afectos. A veces me planteo si lo mejor será vivir solo y mantener relaciones en momentos puntuales, para que no haya problemas”.
Hay factores que pueden influir, orientándonos hacia la soledad o hacia la pareja. La orientación a la vida como impar o en pareja tiene su base en la familia de origen, e influyen factores que para nosotros son modelos de determinadas vivencias afectivas durante nuestra infancia. Además de experiencias con anteriores parejas, la vocación en la vida, nuestras particularidades psicológicas, como el rasgo evasivo, nuestra educación, la economía en la que hemos vivido, las ideas religiosas u otros factores que condicionan a la persona y su nivel socioeconómico.
En el mundo rural impera la sociedad patriarcal de los países en vías de desarrollo. Es más difícil para la mujer acceder al mercado laboral y la única posibilidad que tiene la mayoría para salir del hogar paterno es crear una familia. Y muchas veces se casan y crean su propio proyecto de vida, pero no con quien ellas quieren, sino con el que eligen sus padres, que tienen potestad sobre ella. Para este criterio de selección influyen dos grandes factores: la religión y la economía. Es una sociedad en la que no se permiten modelos abiertos, como en Occidente, donde la pareja la elegimos a la carta.
Nuestra civilización actual, en un mundo desarrollado económicamente, tiene tendencia a que el profesional -hombre o mujer- gestione sus propias necesidades como persona. Son hombres y mujeres de esta sociedad contemporánea con rasgos muy evasivos que, a menudo, evitan casi cualquier compromiso sentimental que no dependa de prioridades profesionales. Ocurre que en Estados Unidos y en otras grandes ciudades europeas se construyen apartamentos para personas que viven solas, y esto aumenta en grandes proporciones.
Gran cantidad de seres humanos se unen y separan cíclicamente, con una frecuencia inusitada hasta hoy. Y son muchos los jóvenes actuales que dicen no desear el modelo de pareja enfocado a la reproducción que vivieron con sus padres. Y es que parece que cada día se va extendindo la fórmula de soledad acompañada. Es decir, vivo solo y mis relaciones más cercanas son con personas que viven solas, como yo.
La realidad es que una mayoría de personas valora constituir la pareja estable como un ingrediente importante en su vida. Por eso, vemos gran cantidad de modelos de relación que aparecen en una sociedad que se siente libre para crear nuevos acuerdos de pareja, que no se parecen a los que vivieron en su propia familia, en la infancia.
Y los que apuesten por el camino de la pareja saben que la convivencia es un juego misterioso de luces y sombras. También que el matrimonio no acaba con los conflictos y cuando se estabilice la pasión que los lleva hasta el umbral de un ciclo, y después de enfrentamientos espinosos, con el sexólogo pueden desarrollar el erotismo del corazón, que con afectividad y ternura va a iluminar el recorrido de ese laberinto con gran generosidad.
Autora del libro El sexo, magia para tu cuerpo
Tf.: +34 639 555 994
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios