Productos de apoyo y accesibilidad en el domicilio (y II)

Existe una inmensidad de productos de apoyo, utilizados para diferentes acciones, y algunas de ellas son:

• Higiene personal y vestido (sillas de baño, esponjas con mango, abotonadores, calzadores, calzamedias…).
• Movilidad (sillas de ruedas, andadores, bastones…).
• Alimentación y realización de tareas domésticas (cubiertos con mangos engrosados, cuchillo basculante para cortar con una sola mano, peladores, tablas que facilitan la acción de cortar y pelar, robot de cocina…).
• Ortesis y prótesis.
• Empleo y formación laboral (asientos con ruedas, mesas basculantes regulables en altura…).
• Esparcimiento (por ejemplo, un balón sonoro para que una persona con ceguera o visión reducida pueda localizar el lugar en el que se encuentra el balón).
• Mobiliario y adaptaciones para viviendas y otros locales (mesas regulables en altura, camas articuladas, asideros abatibles…).

Los productos de apoyo suelen tener un coste elevado, por ello se recomienda que la persona que desee adquirirlos se documente e informe sobre los mismos, y así evitar que no sean funcionales para la persona que los va a utilizar.

Además, existen diversas ayudas, subvenciones y préstamos para la adquisición de productos de apoyo. A continuación se detallan algunas de ellas:

Material ortoprotésico subvencionado por la seguridad social:

• Algunas prótesis de miembro superior, de miembro inferior y otro tipo de prótesis.
• Sillas de ruedas.
• Ortesis (de columna, de miembro superior o inferior…).
• Calzado ortopédico.
• Ayudas para la marcha (bastones y andadores).
• Audífonos y moldes adaptados para audífonos.
• Ayudas para la prevención de daños por presión (cojines…).
• Ayudas para el tratamiento de afecciones circulatorias (como prendas de compresión).
• Equipamiento para el aprendizaje del movimiento, la fuerza y el equilibrio (como pueden ser aparatos de bipedestación).

Para adquirir más información se recomienda consultar el catálogo general de material ortoprotésico vigente en el ámbito de Sacyl o con su médico de Atención Primaria.

Ayudas de carácter individual dirigidas a personas con discapacidad:

Engloban las ayudas para adquisición y adaptación de vehículos a motor y los productos de apoyo. Para optar a este tipo de ayudas se requiere tener reconocido un grado de minusvalía igual o superior al 33%, necesitar (a juicio del Equipo de Valoración y Orientación de los Centros Base) alguna medida de las señaladas en el objeto de la subvención y relacionadas con su minusvalía, tener menos de 65 años y residir en la comunidad autónoma en la que se solicita (en este caso, Castilla y León).

Entidades sin ánimo de lucro (como pueden ser Cruz Roja o la ONCE):

• Cruz Roja posee un servicio de préstamo que facilita muletas, sillas de ruedas, camas especiales, ayudas para la alimentación diaria, el cuidado y aseo personal.
• La ONCE puede facilitar a los afiliados productos de apoyo y adaptaciones de los materiales para la educación.

Becas de educación para alumnos con necesidades educativas especiales asociadas a discapacidad o trastornos graves de la conducta, incluidos los alumnos que presentan TDAH:

Se incluyen ayudas para la enseñanza, el transporte, el comedor escolar, para la residencia escolar, los libros y el material didáctico, la reeducación pedagógica o del lenguaje…