Las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria continúan siendo un importante problema de salud, a pesar de los progresos realizados a nivel asistencial y de salud pública. Son causa de elevada morbimortalidad, de aumento de las estancias hospitalarias y suponen un gran coste, tanto para el propio paciente como para el sistema sanitario.
El Estudio de prevalencia de las infecciones nosocomiales en España del año 2013 estimó que el 7,56% de los pacientes hospitalizados presentaron alguna infección nosocomial, siendo las de localización quirúrgica las más frecuentes.
El descubrimiento de los antibióticos en la práctica clínica supuso, junto con las vacunas, uno de los grandes avances de la Medicina, pues ha permitido, no solo curar infecciones, sino también prevenir la aparición de aquellas más graves.
El uso de antimicrobianos ha supuesto un gran beneficio pero, a la par, se ha generalizado su empleo a escala mundial; los microorganismos también han evolucionado de forma natural, haciéndose cada vez más fuertes y resistentes a los agentes antibióticos.
Ello ha supuesto que con esta resistencia a los medicamentos, junto al consumo generalizado de antibióticos por parte de profesionales sanitarios y usuarios, sea más complicado tratar enfermedades e infecciones graves, de ahí la implicación de las sociedades científicas, profesionales sanitarios e instituciones en buscar soluciones que permitan optimizar de forma razonada el uso de antimicrobianos.
Para estudiar y controlar la dispensación de antibióticos en los tratamientos pautados en los pacientes nace el proyecto PROA en el seno de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas, con el consenso de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria y la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene.
La preocupación de estas sociedades por la actual complejidad a la hora de tratar enfermedades infecciosas con antimicrobianos y la detección del incremento de las resistencias que las bacterias presentan a estos medicamentos llega también al Complejo Asistencial de Salamanca, haciendo partícipes a las comisiones y profesionales que tienen que decir en este tema, con el fin de intentar disminuir la resistencia a los efectos de los antibióticos y mejorar el tratamiento farmacológico que se indica a cada paciente.
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