El estudio de seroprevalencia indica que España ha identificado menos del 12% de las infecciones de SARS-CoV-2 registradas en el país

Como ha recordado el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias (CCAES) del Ministerio de Sanidad, esta estimación supone que el 95% de los ciudadanos todavía están expuestos a la infección porque no la ha sufrido. Eso, asumiendo “que el otro 5% va a desarrollar una inmunidad duradera”, una hipótesis sobre la que tampoco existen todavía “evidencias claras”.

En su análisis sobre el proyecto, Simón ha asegurado que los números “no nos sorprenden”, sino que demuestran que la llamada inmunidad de rebaño “no se puede usar como indicador” para tomar decisiones respecto a la epidemia y, sobre todo, respecto a la desescalada de las restricciones vigentes para su control. “Así es como estamos trabajando, y los datos corroboran que las medidas son las correctas”, ha asegurado.

Según el epidemiólogo, los resultados, que todavía no son definitivos y siguen analizándose al detalle, “no son ni buenos ni malos”, y solo muestran “lo que ha pasado en España”. En este sentido, ha aclarado que, aunque se hayan observado importantes diferencias autonómicas –la población con anticuerpos oscila entre el 1% y el 14%– en todas las CCAA “tenemos que garantizar que seguimos controlando los contactos de riesgo”.

“Los datos obtenidos no implican ninguna protección poblacional. En ninguna provincia ni comunidad autónoma el grado de inmunidad va a protegerla de repuntes. No debemos ni pensar en esa opción. Puede haber rebrotes en todas partes si no cumplimos con las medidas de prevención establecidas, por lo que controlar la epidemia no va a depender de la tasa de seroprevalencia, sino de lo prudentes que seamos a la hora de establecer nuestras relaciones personales”, ha recalcado.

Pero además de mostrar qué porcentaje de la población en España ha estado en contacto con el virus y ha desarrollado defensas frente a él, el estudio ENE-COVID19 permite hacer otras estimaciones a partir de los resultados preliminares. Por ejemplo, que la cifra real de contagios ronda los 2,3 millones en nuestro país, de los cuales se han identificado “entre un 10 y un 12%”.

Un 25% de casos “completamente asintomáticos”

Como ya se esperaba, ha afirmado Simón, se confirma “que hay muchos casos que no han sido detectados” por los sistemas de salud, bien porque han sido leves y los afectados no pudieron acceder a una prueba confirmatoria por la saturación existente durante el momento más álgido de la epidemia o porque las infecciones fueron “completamente asintomáticas”, lo que ha ocurrido en el 25% de los afectados, según las estimaciones iniciales de un estudio que ha culminado la primera de las tres oleadas previstas.

Con todo, el responsable del CCAES ha insistido en que las conclusiones preliminares ratifican la importancia clave de continuar respetando las medidas de distanciamiento social y de prevención. “Si durante unas semanas más las cumplimos estrictamente y logramos que desaparezcan todas las cadenas residuales de transmisión, no tendría que haber repuntes, y el riesgo estaría únicamente en la importación de casos, una situación en la que entrarían en juego otras medidas de control. Pero esto es una cuestión que nos implica a todos, a los servicios asistenciales y a los de Salud Pública, pero también a los ciudadanos, que debemos preguntarnos cómo cada uno de nosotros podemos suponer un riesgo de transmisión”, ha resaltado.