La covid-19 supuso la pérdida de 336,8 millones de años de vida en todo el mundo

El informe con datos hasta 2022 subraya un estancamiento del progreso de la salud en los indicadores clave de salud en los últimos años por la covid-19 en comparación con las tendencias observadas durante 2000-2015. También nos alerta sobre la creciente amenaza para la vida de las enfermedades no transmisibles (ENT) y el cambio climático, y pide una respuesta coordinada y fortalecida.

Costo de covid-19 en vidas perdidas y progreso en salud

El informe documenta estadísticas actualizadas sobre el costo de la pandemia en la salud mundial, lo que contribuye al declive continuo en el progreso hacia los ODS. Durante 2020-2021, la covid-19 resultó en la asombrosa pérdida de 336,8 millones de años de vida en todo el mundo. Esto equivale a un promedio de 22 años de vida perdidos por cada exceso de muerte, cortando abrupta y trágicamente la vida de millones de personas.

Desde el año 2000, se vieron mejoras significativas en la salud maternoinfantil con una disminución de las muertes en un tercio y la mitad, respectivamente. La incidencia de enfermedades infecciosas como el VIH, la tuberculosis (TB) y la malaria también disminuyó, junto con un menor riesgo de muertes prematuras por ENT y lesiones. Juntos, contribuyeron a un aumento en la esperanza de vida global de 67 años en 2000 a 73 años en 2019.

Sin embargo, la pandemia ha desviado aún más muchos indicadores relacionados con la salud y ha contribuido a las desigualdades en el acceso a atención médica de alta calidad, inmunizaciones de rutina y protección financiera. Como resultado, se han invertido las tendencias de mejora en la malaria y la tuberculosis, y menos personas fueron tratadas por enfermedades tropicales desatendidas (NTD, por sus siglas en inglés).

“Las Estadísticas Sanitarias Mundiales son el chequeo anual de la OMS sobre el estado de la salud en el mundo. El informe envía un mensaje claro sobre la amenaza de las enfermedades no transmisibles, que se cobran un número enorme y cada vez mayor de vidas, medios de subsistencia, sistemas de salud, comunidades, economías y sociedades”, dijo el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. “El informe pide un aumento sustancial de las inversiones en salud y sistemas de salud para volver a encaminarse hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible”, añadió.

ENT: una amenaza cada vez mayor para la salud de las generaciones futuras

A pesar del progreso general de la salud, la proporción de muertes causadas anualmente por las ENT ha aumentado constantemente y ahora se cobra casi las tres cuartas partes de todas las vidas perdidas cada año.

Si esta tendencia continúa, se prevé que las ENT representen alrededor del 86 % de los 90 millones de muertes anuales para mediados de siglo; en consecuencia, 77 millones de estos se deberán a ENT, un aumento de casi el 90 % en números absolutos desde 2019. 

El estancamiento del progreso exige aceleración

Las tendencias más recientes muestran signos de desaceleración en la tasa anual de reducción (ARR) para muchos indicadores. Por ejemplo, la tasa mundial de mortalidad materna debe disminuir en un 11,6 % por año entre 2021 y 2030 para alcanzar la meta de los ODS. 

De manera similar, la reducción neta en la incidencia de tuberculosis de 2015 a 2021 fue solo una quinta parte del camino hacia el hito de 2025 de la Estrategia Fin de la TB de la OMS.

A pesar de una reducción en la exposición a muchos riesgos para la salud, como el consumo de tabaco, el consumo de alcohol, la violencia, el agua y el saneamiento inseguros y el retraso del crecimiento infantil, el progreso fue inadecuado y la exposición a algunos riesgos, como la contaminación del aire, sigue siendo alta.

De manera alarmante, la prevalencia de la obesidad está aumentando sin signos inmediatos de reversión. Además, el acceso ampliado a los servicios de salud esenciales se ha desacelerado en comparación con los logros anteriores a 2015, junto con ningún progreso significativo en la reducción de las dificultades financieras debido a los costos de atención médica. Esto limita drásticamente nuestra capacidad de lograr la Cobertura Universal de Salud para 2030.

El progreso no es lineal ni está garantizado

“La pandemia de covid-19 es un recordatorio importante de que el progreso no es lineal ni está garantizado”, advierte la Dra. Samira Asma, subdirectora general de Datos, Análisis y Entrega de Impacto de la OMS. “Para mantenernos en el camino hacia la agenda de los ODS 2030, debemos actuar de manera decisiva y colectiva para generar un impacto medible en todos los países”.

El informe de este año incluye por primera vez una sección dedicada al cambio climático y la salud, y la OMS anticipa que esto será más relevante en el futuro del informe. Para este problema y todas las demás áreas, los datos oportunos, confiables y desglosados ​​son fundamentales para seguir el progreso y mejorar las políticas de salud nacionales y mundiales.