El ministro de Sanidad espera aprobar la Estrategia Nacional de Enfermedades Neurodegenerativas este año

Durante una visita al Centro de Referencia Estatal de Atención a Personas con Alzheimer y otras Demencias, dependiente del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), Alonso ha recordado que ambos planes nacionales contemplan el abordaje de estas enfermedades, en el que resulta fundamental “mejorar la atención precoz para lograr un mejor tratamiento y una mayor calidad de vida” de los afectados y de sus familiares.

En este contexto, el ministro, que ha considerado que el debate sobre la sostenibilidad del sistema sanitario “ya no existe, o al menos no se plantea en términos tan angustiosos”, ha reconocido que uno de los retos actuales en relación a la atención de las demencias es lograr “una verdadera integración sociosanitaria”, teniendo en cuenta que la mayor esperanza de vida hará que su incidencia siga creciendo. “Vivimos más años, y muchas enfermedades serán crónicas, de modo que es necesario transformar el modelo asistencial para adaptarlo a las nuevas necesidades. A veces, por ejemplo, se proporciona una cama de agudos a una persona que necesita otro tipo de prestaciones, por ejemplo de media estancia o de asistencia domiciliaria, y eso no es eficiente, por lo que es preciso adaptar los recursos a la nueva realidad”, ha manifestado el máximo responsable sanitario.

Un momento “de grandes transformaciones”

Alfonso Alonso ha asegurado que ya se están produciendo avances en este sentido, como “la integración de la historia clínica y social” del paciente, y ha considerado que el actual es “un momento de grandes transformaciones, que coincide con la irrupción de las nuevas tecnologías en el ámbito sanitario”.

Antes de iniciar su recorrido por las instalaciones del CRE de Alzheimer, el ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha destacado la “importante labor” de los centros de referencia estatal, que son “punteros a nivel nacional y europeo” y que realizan “trabajos de investigación muy útiles que sirven de guía a muchas entidades y que contribuyen a que el IMSERSO pueda ejercer su papel de liderazgo en el diseño de políticas de atención a las personas con enfermedades neurodegenerativas, entre ellas, el alzheimer”. 

De hecho, Alonso ha podido conocer algunos de estos proyectos durante su visita al centro de Salamanca, en la que ha estado acompañado por el director general del IMSERSO, César Antón, y por la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, entre otras autoridades. Como ha explicado Mª Isabel González Ingelmo, directora del CRE de Alzheimer, uno de los más novedosos es un análisis comparativo sobre los resultados que se obtienen, fundamentalmente a nivel sensitivo y emocional, utilizando terapias con animales -en concreto, con perros labradores- o terapias robóticas en las que se emplea una foca que reproduce movimientos y sensaciones.

Por su parte, César Antón ha recordado que hace un año se presentaron las conclusiones de una investigación sobre los beneficios de una Unidad de Calidad de Vida implantada en el CRE y con la que se demostraron mejoras en el bienestar emocional de los enfermos, en sus relaciones interpersonales, en su grado de autonomía y autodeterminación y en sus capacidades funcionales y cognitivas. Además, ha resaltado que en los últimos años todos los centros de referencia estatal del IMSERSO “han tenido el mismo presupuesto que tenían antes de los recortes presupuestarios”.

Un cambio de modelo en el CRE

El Centro de Referencia Estatal de Atención a Personas con Enfermedad de Alzheimer y otras Demencias es un recurso sociosanitario “especializado y avanzado en investigación, análisis, conocimiento, evaluación y formación para la atención de los afectados y sus familias” que busca “ser referencia nacional e internacional”.

Según recuerda el Gobierno, entre sus principales objetivos está “el desarrollo de modelos de intervención para la atención de las personas con demencias, el impulso de líneas de investigación en terapias no farmacológicas -ha desarrollado ya 47 proyectos propios o en colaboración-, la formación continua de profesionales y cuidadores, el fomento del intercambio de conocimientos y la creación de redes de expertos”. En la actualidad, el CRE se encuentra inmerso “en un progresivo cambio de modelo para reorganizar todas sus acciones, orientándolas a la atención centrada en la persona y dejando atrás modelos tradicionales que primaban los servicios y la enfermedad. Los ejes principales serán las personas con demencia, sus familias y los profesionales.

Tras visitar las instalaciones del centro y charlar con algunos de sus profesionales, el ministro de Sanidad ha asistido a la reunión del Grupo Estatal de Demencias, formado por representantes de las CCAA, de sociedades científicas, de familiares y de pacientes, desde donde se avanza en el desarrollo de la Estrategia Nacional de Enfermedades Neurodegenerativas y también en la de Coordinación Sociosanitaria, en las que el alzheimer tendrá una presencia destacada.

Y es que esta patología es es el tipo de demencia más frecuente y afecta en la actualidad a entre 500.000 y 800.000 personas en España, repercutiendo en la vida diaria de 3,5 millones de ciudadanos, entre familiares y cuidadores. Además, las previsiones apuntan a que en el año 2050 la cifra de enfermos se habrá duplicado, ya que la edad es uno de los principales factores de riesgo. Por ello, el Ministerio considera que ésta y otras demencias neurodegenerativas “deben ser objeto de atención y evaluación prioritaria”.