La hidratación es un aspecto importante para el bienestar general de las personas, incluyendo aquellas que tienen alzhéimer. Sin embargo, esta enfermedad puede afectar la capacidad de una persona para reconocer la sensación de sed o recordar beber líquidos, lo que puede llevar a la deshidratación si no se controla adecuadamente.
Las graves consecuencias de la deshidratación para el organismo
La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) alerta de las graves consecuencias que puede tener la deshidratación para el organismo, especialmente durante el periodo estival. La deshidratación se produce cuando existe un balance de líquidos negativo, es decir, cuando se pierde más agua de la que se ingiere.