Cuando te duelen los pies, puede que seas capaz de aguantar hasta que puedas sentarte y levantarlos. Pero otras veces, el dolor de pies puede detenerte literalmente.
Tanto si padeces una afección en los pies como si simplemente te has puesto el calzado equivocado, existen muchas formas de aliviar el dolor de los pies.
Sigue leyendo para conocer algunos consejos para combatir el dolor de pies y cuándo puede ser una buena opción acudir al médico.
Consejos para combatir el dolor de los pies
Elige un calzado cómodo, amplio y bien acolchado
Usar el calzado inadecuado es una de las causas más comunes de dolor de los pies. Los zapatos demasiado ajustados, demasiado altos o que no tienen soporte pueden causar muchos problemas. Usar sandalias cómodas para pies delicados puede ayudarte a combatir y prevenir el dolor en el futuro.
A la hora de elegir el calzado adecuado debes asegurarte de que sean del tamaño correcto. No deben quedar demasiado ajustados ni tampoco demasiado grandes. También deben tener suficiente amortiguación para apoyar los pies y prevenir los golpes.
Busca calzados con buen soporte para el arco si tienes arcos altos o pies planos. Así mismo, asegúrate de que los zapatos sean cómodos para caminar. Es posible que debas acostumbrarte a ellos lentamente si son zapatos nuevos.
Incorpora estiramientos de los pies a tu rutina
Una buena forma de aliviar el dolor y la tensión en los pies es realizar sencillos estiramientos en tu tiempo de descanso. Puedes colocarte frente a un escalón, agarrarte a la barandilla y dejar que los talones de los pies cuelguen del borde mientras las puntas de los pies permanecen en el escalón.
Esta es una forma fácil de estirar los tendones de los pies y dejar los músculos sueltos y menos propensos a los calambres. También puedes inclinarte hacia delante contra una pared y mover las piernas hacia atrás, manteniendo aquí los pies apoyados en el suelo. Esto estira toda la pantorrilla y mejora la movilidad.
Haz pausas para sentarte
Si trabajas de pie durante muchas horas, debes asegurarte de tomar descansos sentado. Si tienes que usar un par de zapatos que no te quedan bien, deberías sentarte y quitártelos durante el descanso. Durante este tiempo, puedes incluso intentar estirar un poco los pies.
Intenta evitar estar de pie durante la pausa si has estado de pie todo el día. Una pausa para no estar de pie puede ayudarte a superar el resto de tu día y aliviar la presión en las zonas de los pies que soportan el peso.
Remoja los pies en agua caliente
Remojar los pies al final del día durante al menos 20 minutos puede aliviar el dolor y evitar que progrese. Antes de acostarse, remoja los pies en agua caliente. Esto reduce la inflamación, lo que te prepara para una mejor mañana. Además, el agua caliente también estimula la circulación y el flujo sanguíneo.
Remojar los pies en agua caliente no solo es estupendo para aliviar el dolor. También puede suavizar la piel, aliviar el estrés y combatir la fatiga. Para obtener aún más beneficios, puedes incorporar sales y aceites esenciales a tus baños de pies.
Recibe un masaje de pies
Un buen masaje de pies puede ser estupendo para aliviar todos los puntos dolorosos de tus pies después de una larga semana de trabajo. Esto te ayudará a tener una buena circulación sanguínea y también a reducir el dolor.
Si no puedes permitirte ir con un profesional, puedes hacerlo tú mismo. Además, puedes utilizar aceites o cualquier tipo de cremas que te ayuden a facilitar el masaje.
Ponte compresas de hielo en los pies
Aplicar hielo o calentar una parte del cuerpo cuando te duele es uno de los métodos tradicionales por excelencia. Puedes aplicar hielo a tus pies doloridos. Para ello puedes utilizar una bolsa de plástico con hielo o colocar directamente el hielo al pie para eliminar el dolor.
Intenta ponerte hielo en los pies durante al menos 10 minutos. Esto te ayudará a aliviar el dolor y te dará una sensación de frescura.
Cuando acudir al médico
La mayoría de las personas experimentan dolor de pies de vez en cuando, pero es aconsejable acudir al médico si los pies te duelen o se hinchan con regularidad. Todo, desde un mal calzado hasta una enfermedad, puede causar dolor de los pies.
Un médico puede proporcionarte un diagnóstico preciso y el tratamiento adecuado para aliviar el dolor de los pies. Ten en cuenta las siguientes señales de advertencia que te indican que debes buscar una evaluación profesional:
- Tienes una enfermedad subyacente como la diabetes.
- El dolor de pies va acompañado de hinchazón o enrojecimiento.
- Notas heridas en el pie.
- Te duelen ambos pies al mismo tiempo.
- Tienes problemas para apoyar el peso en los pies.
- El dolor persiste más de dos a cinco días.
- El dolor es intenso.
- Dolor que dura varias semanas.
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