La capital salmantina ha acogido hoy la celebración de la asamblea constituyente del Círculo de Salud y Sanidad de Podemos Castilla y León, que nace como “un espacio consultivo y altamente especializado” del que forman parte “profesionales de todas las ramas sociosanitarias al servicio de los representantes institucionales y de los ciudadanos”.
Según la propuesta de organización presentada durante la reunión, este Círculo sectorial autonómico nace con el objetivo “de coordinar todas las áreas y comisiones de trabajo” de las entidades territoriales de Podemos y sus consejos ciudadanos en relación al ámbito sociosanitario. Además, se pretende recoger las inquietudes e iniciativas “de las diversas plataformas de hospitales, pacientes, profesionales y ciudadanos en defensa de la Sanidad pública”. Para ello, explica la formación política, “se trabajará de manera colectiva, relacionándonos con el conjunto de áreas de Salud y Sanidad de Podemos a nivel estatal y con movimientos sociales”.
Para realizar estas tareas se realizarán asambleas “utilizando las nuevas tecnologías, y se creará un equipo de coordinación que fomente la mayor pluralidad y participación posible”. Entre las funciones que asumirá este Círculo autonómico están las de “nalizar, debatir y proponer actuaciones en políticas sanitarias y sociosanitarias que afecten a la Comunidad, canalizando estas propuestas por los cauces que se establezcan a nuestros representantes en las Cortes de Castilla y León; asesorar a los procuradores de Podemos en las Cortes sobre los temas de salud y sociosanitarios y, en general, a cualquier representante público que nos solicite información, y establecer relaciones con la coordinadora estatal para debatir la política sanitaria a nivel de Estado”.
‘Argumentario‘
En la asamblea constituyente, que se ha celebrado en el Espacio Serendipity, han participado representantes de todas las provincias de la región, que han analizado los objetivos del “argumentario básico” del Círculo sectorial, entre los que se incluye el de “defender una Sanidad universal, pública y de calidad”.
Además, la fomación pretende “paralizar los procesos de privatización y recuperar lo ya privatizado en nuestra autonomía y continuar con el proceso de construcción de nuestro sistema de salud, tarea que nunca daremos por finalizada, pues la excelencia requiere de la constante mejora, todo ello con fondos públicos, considerados como un bien sagrado: se pueden utilizar, pero nunca malversar”. También sostiene que el “fin último” de todos sus “empeños y acciones” será “la población de Castilla y León en su totalidad, desde la ciudad más grande hasta el más pequeño de los pueblos”.
MANIFIESTO DEL CÍRCULO SECTORIAL AUTONÓMICO:
“Apostamos por una Sanidad universal, pública y de calidad.
Solo dos Constituciones en Europa (Italia y España) recogen la salud como un derecho. La protección constitucional de la salud es la culminación de un largo proceso comenzado a finales del siglo XVIII, y fraguado de forma simultánea a la gestación y consolidación del Estado social de Derecho, síntesis de dos principios hasta entonces excluyentes: libertad e igualdad. El reconocimiento legal de la salud representa, por lo tanto, la superación del tradicional antagonismo entre las libertades individuales y los derechos sociales.
Durante la II Guerra Mundial, el Gobierno inglés empezó a preocuparse por la reconstrucción del país al término del conflicto bélico. Las pérdidas humanas acaecidas durante la primera mitad del siglo XX instaban a cuidar la salud de la población que quedaba. Surgió la Seguridad Social contemporánea, provocando un profundo movimiento político-social, de tal manera que, atravesando fronteras, causó impacto a nivel internacional.
En España, dio lugar a la construcción con fondos públicos de una red de grandes hospitales y centros de salud y a la implementación de la Sanidad pública, que, tras el Pacto de Toledo (1995), dejó de depender de las cuotas de los afiliados, pasando a ser financiada por los impuestos generales, adquiriendo así el carácter de universal, pues todas las personas residentes en España, al consumir, pagan impuestos indirectos.
El Sistema Nacional de Salud del que disfrutamos hoy tiene un carácter contractualista, viene a ser un pacto de todas las ciudadanas y ciudadanos: todos colaboramos en su mantenimiento, pero en realidad nadie quiere necesitarlo, porque nadie quiere estar enfermo; ahora bien, queremos tener la seguridad de poder acceder a los cuidados y tratamientos precisos, por caros y sofisticados que sean.
El Sistema Nacional de Salud fue creado para generar “salud” para todas y todos, no para producir “lucro económico”.
De entre todos los capitales, el más importante es el capital humano. Por mucha riqueza que tenga un país, si sus gentes no valen, el país será pobre. Para que un pueblo sea fuerte, ha de estar sano. Invertir en salud es cosechar en riqueza”.
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