De entrada parecían menos, bastantes menos. La cabecera de la segunda ‘marea blanca’ organizada contra los recortes en el sistema sanitario público comenzaba a avanzar algo pasado el mediodía con una pancarta en la que podía leerse ‘Salamanca por la Sanidad pública’ y también con cierta incertidumbre sobre la respuesta que los ciudadanos darían a la segunda gran manifestación convocada en sólo tres semanas.
Sin embargo, poco a poco se fueron despejando las dudas, a medida que más personas se iban incorporando a la protesta, que finalmente obtuvo un respaldo similar al de la anterior protesta, según los convocantes, que han calculado una participación cercana a las 15.000 personas.
Como suele suceder en estas citas, las versiones diferían entre quienes querían ver un apoyo todavía más amplio y los que sostenían que la población se había movilizado algo menos, mientras que en esta ocasión la Policía rechazaba ofrecer estimaciones. Mil arriba, mil abajo, lo cierto es que el llamamiento volvió a ser respondido de forma masiva. Y eso que, según han denunciado los organizadores, en esta semana se han producido numerosas presiones para “tratar de desactivar” la protesta.
El acuerdo con CESM, “ficticio”
Así lo han asegurado Pablo de Unamuno, portavoz para la Defensa de la Sanidad Pública de Salamanca, y también los representantes sindicales. “Han hecho todo lo posible para dividir a la Junta de Personal del Área de Salud de Salamanca y que no estuviéramos en la marea. Y ya el colmo han sido las presiones que se han dirigido a las asociaciones de salud para que no la respaldaran. Ha habido verdaderas coacciones”, señalaba Susana Sánchez Castro, secretaria provincial de Sanidad de UGT, quien también ha mostrado su enfado por la postura del Sindicato Médico (CESM), que el viernes anunciaba un acuerdo directo con el consejero de Sanidad de Castilla y León por el cual éste se ha comprometido a contratar 25 médicos más que los previstos en la nueva plantilla orgánica del hospital de Salamanca, un acuerdo que las demás organizaciones sindicales califican de “ficticio”.
“CESM nos ha vendido por sus médicos, y encima no es verdad, porque se trata de profesionales que ya están trabajando en el hospital de forma eventual”, comentaba Sánchez Castro, para quien, de todos modos, “esto no es únicamente un problema del hospital, sino de que los ciudadanos están hartos”.
Lo han manifestado a través de pancartas en las que se lanzaban mensajes como No al desmantelamiento de la Sanidad pública; Que médicos, enfermeros e investigadores no tengan que emigrar, los necesita la Sanidad; ¿Dónde va lo que se recorta a la Sanidad pública?; La Sanidad no es un gasto, es un derecho o Para la privada, nada, nada, nada.
Desde la cabecera -en la que esta vez se ha querido dar protagonismo a la parte social de la plataforma, como las asociaciones vecinales y de salud, aunque también había representantes de la Junta de Personal- se animaba la marcha con las habituales consignas y con cánticos a ritmo de la canción Carnaval, Carnaval, de Georgie Dann: “Sanidad, Sanidad… Sanidad te quiero. Y no queremos tener, y no queremos tener a este consejero”, entonaban.
En la protesta, que ha coincidido con la trigésima marea blanca que ha recorrido las calles de Madrid, se ha conseguido de nuevo mantener el recorrido libre de siglas y banderas, aunque entre los participantes había representantes de distintos partidos políticos.
Más reivindicaciones
De nuevo a ritmo de batucada, los manifestantes han recorrido -algo más rápido que en la primera convocatoria- el paseo de San Vicente y el de Carmelitas para llegar a la Puerta de Zamora y, desde allí, a la sede de la Gerencia de Salud de Área, donde han leído un manifiesto diferente al de la protesta del 22 de febrero, con unas reivindicaciones más amplias, que han recogido, no sólo el malestar por los recortes de personal y el retraso en las obras del nuevo hospital, sino la “preocupación” de los ciudadanos por problemas como las “inasumibles listas de espera” y la situación existente en Atención Primaria.
“La masificación del hospital, las listas de espera absolutamente inasumibles y ocultas, los recortes en personal, la falta de reposición tecnológica y la desesperante marcha de las obras del nuevo hospital, que debería haberse finalizado ya hace tres años, son otras tantas realidades que no estamos dispuestos a soportar. Queremos un hospital de primer nivel, como había sido hasta hace unos años. Se ha acabado el tiempo de la resignación”, leía el portavoz de la Plataforma para la Defensa de la Sanidad Pública de Salamanca, Pablo de Unamuno, antes de continuar:
“Pero el problema no es sólo, ni principalmente, de nuestros hospital. Los centros de salud se deterioran en sus infraestructuras, sin presupuesto para su mejora, y los recursos informáticos sencillamente no funcionan. Lo más grave, sin embargo, son los recortes de personal y la ausencia de sustituciones, que obligan a nuestros sanitarios a un trabajo duplicado en numerosas ocasiones, con la consiguiente disminución del tiempo de atención a los enfermos y la aparición de listas de espera en Atención Primaria, algo hasta ahora desconocido”.
Contra los conciertos con clínicas privadas
También ha habido críticas por el envío de pacientes a clínicas privadas para reducir las demoras de Sacyl, una práctica que, para los convocantes, supone “un intento deliverado de deteriorar el sistema público y darle cada vez más cancha a los servicios privados”.
Por ello, la marea blanca ha finalizado con cuatro exigencias:
- “El pleno y constante mantenimiento de las instalaciones sanitarias de nuestra provincia, centros de salud urbanos y rurales, centros de especialidades y hospital”, sobre el que los manifestantes han reclamado “la continuidad de las obras y su terminación en 2018”.
- El rechazo “a nuevos recortes de plantilla” y la petición de que “las dotaciones de todos los centros, servicios y unidades sean suficientes para cubrir las demandas de la población, en todas las categorías y tanto en Atención Primaria como en Especializada”.
- La “máxima transparencia en las listas de espera” y que éstas estén “permanentemente abiertas”.
- “La máxima transparencia en todos los conciertos que se realicen con la Sanidad privada”, que no puede ser, han dicho, “la solución a los graves problemas de listas de espera originados por los recortes de personal”, porque “los pacientes queremos ser atendidos en los centros que conocemos y tenemos cerca y por los mejores profesionales, que son los que trabajan para la Sanidad pública”.
Tras la lectura del manifiesto, Emilio Pérez, secretario provincial de CCOO, lanzaba el mensaje de que la movilización continuará. “No porque vengan y se pasen unas elecciones vamos a parar. Trataremos de que cada vez sea más importante, contundente y reivindicativa, porque es vital que se tome conciencia de que en esta lucha no basta sólo con salir un día, sino que es necesaria una reivindicación permanente y adquirir un compromiso, porque la Sanidad es de todos y está en peligro”, ha subrayado.
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios