Esta visión personalizada del paciente, recogida tras una precisa historia clínica, nos mostrará que lo importante no es lo que está sucediendo en su vida, sino cómo lo vive y cuáles son las herramientas emocionales que tiene o le faltan para responder correctamente a una situación de ansiedad.
La ansiedad refleja un estado anticipatorio de un peligro inminente o una desgracia futura, que suele ir acompañada de un sentimiento desagradable y de síntomas físicos, que muestran la tensión en la que se está viviendo este miedo (según la Guía de práctica clínica para el manejo de pacientes con trastornos de ansiedad en Atención Primaria, publicada por el Ministerio de Sanidad y Consumo en 2008).
Es importante saber que un cierto grado de ansiedad es frecuente e incluso deseable para el manejo del día a día; solo cuando la intensidad es elevada o supera la capacidad adaptativa de la persona es cuando la ansiedad se convierte en patológica, provocando síntomas físicos, psicológicos y conductuales. Los trastornos de ansiedad generan una gran discapacidad y un gran sufrimiento en quien lo padece, siendo una de las consultas más frecuentes en tención Primaria, alrededor de un 50%.
Un entorno favorable siempre tendrá un impacto positivo sobre la persona, ayudándola a superar y modular la intensidad de sus síntomas. Terapias psicológicas, con técnicas de relajación y respiración, psicoterapia cognitivo-conductual, o técnicas que el paciente reciba como positivas y aumenten su autocontrol.
Los tratamientos farmacológicos con ansiolíticos y antidepresivos y con eficacia científica probada son de gran utilidad. Terapias como acupuntura y fitoterapia pueden ser útiles. También realizar ejercicio físico moderado, cambios nutricionales, evitando todos aquellos alimentos que estimulan el sistema nervioso y aportando proteínas de buena calidad, así como alimentos con alto contenido en triptófano y el aporte de vitaminas del grupo B.
La homeopatía es útil como terapia farmacológica en pacientes cuando el problema a tratar sea relativamente leve o que por su edad (niños, ancianos) , patologías (enfermos polimedicados, enfermos graves) o condición (embarazadas), no pueden tomar psicofármacos, o en aquellos pacientes que no desean tomar tratamiento convencional o en situaciones de estrés puntual, como presentarse a un examen, viajar en avión, ruptura sentimental, o bien como tratamiento complementario, permitiendo la posibilidad de reducir las dosis de fármacos y disminuir los efectos secundarios, especialmente en enfermos de larga evolución.
*María Teresa Bravo García es especialista en Medicina alternativa, Medicina General, Nutrición y Dietética y miembro de Saluspot
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios