En primer lugar vamos a hablar del ruido blanco, que es una señal aleatoria que combina la suma de todas las frecuencias audibles, que van de 20 a 20.000 Hertzios. Éste tiene la particularidad de que las frecuencias bajas, medias y altas tienen el mismo nivel de amplitud y suenan todas al mismo tiempo. Se denomina con ese color porque ocurre lo mismo en óptica con el fenómeno de la luz blanca. Este ruido suena muy parecido a cuando has puesto en marcha el motor de algún electrodoméstico, como la batidora, el ventilador, el secador de pelo, o bien cuando la radio o la televisión pierden la sintonía. En la naturaleza lo puedes encontrar cuando llueve copiosamente, o tú mismo lo puedes producir con tu voz haciendo: “shhhh“.
Existen, además, ruidos de otros colores que se diferencian básicamente por lo que los especialistas en acústica denominan densidad espectral, es decir: dependiendo cómo es la potencia y la distribución de las frecuencias que lo componen, el ruido será diferente. El predominio de las frecuencias de sonido más altas corresponde a los colores azules y violetas y las más bajas, a la gama de los rojos.
En internet hay muchos ejemplos auditivos en los que, prestando mucha atención, puedes discriminar fácilmente los matices de uno y otro. El ruido rosa es bastante parecido a cuando decimos “ffffff“; el rojo o Browniano (conocido también como el ruido marrón, no porque se asemeje a su color, sino por la traducción al castellano de Brown, apellido del científico que lo descubrió), predominan las frecuencias bajas y se oye como más apagado en comparación con el ruido blanco. El ruido azul se caracteriza por tener poca potencia en las frecuencias bajas; el espectro del violeta es directamente proporcional al rojo y el gris, que es el que más se asemeja al blanco.
Se han realizado varias investigaciones sobre la relación de este último con la salud, sobre todo en lo que concierne a la meditación, a la hipnosis, al insomnio, a la relajación y al aumento de la capacidad cognitiva, entre otras. El ruido blanco no apaga a los demás sonidos que escuchas, sino más bien los integra. El cerebro escucha miles de frecuencias al mismo tiempo y no diferencia un sonido de otro, por lo que usarlo adecuadamente garantiza un mayor beneficio y puede ayudar a:
? Enmascarar los ruidos externos (tráfico, vecinos ruidosos, etc.) para favorecer la concentración y mejorar habilidades de estudio.
? Huir de las distracciones y calmar el cuerpo y la mente.
? Inducir y mejorar el sueño.
Uno de los estudios más comentados es el uso del ruido blanco para tranquilizar y dormir a los bebés, aunque sus hallazgos no son del todo rigurosos (pido mucha cautela en su práctica); parece ser que al escuchar la suma de todas las frecuencias audibles se integran al resto de sonidos externos no deseados y, al cabo de unos minutos, permite al recién nacido experimentar la calma.
Otros dicen que el ruido blanco es bastante parecido al ambiente sonoro intrauterino y que evoca al bebé experiencias agradables que inducen al sueño. En los adultos, se ha demostrado que en la fase del sueño REM el uso del ruido blanco estimula al cerebro induciéndolo a la relajación y también al sueño. Aun así, insisto y recomiendo especial cuidado con el uso del ruido blanco, tanto para bebés como para adultos, ya que estar expuestos a RUIDOS con alto volumen y por largos periodos de tiempo puede causar problemas graves de salud que se verán reflejados -en el caso de los bebés- en retrasos en el aprendizaje y en el lenguaje, estrés, ansiedad, etc.
Actualmente, en el mercado se venden máquinas que emiten el ruido blanco, incluso se han diseñado aplicaciones para dispositivos móviles con la opción de elegir más de un tipo de ruido de los que hemos hablado; el objetivo principal es inducir el sueño. A raíz de ello, se han generado opiniones enfrentadas sobre las ventajas del producto. Muchos especialistas sostienen que la exposición continuada al ruido blanco puede tener efectos perjudiciales, sobre todo en los más pequeños. Otros han probado la eficacia de esta modalidad, con excelentes resultados.
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