“Cuidando la salud se vive más, se vive mejor y viven mejor los que están a nuestro lado”

Aunque la respuesta a la pregunta sobre por qué cuidar la salud es amar la vida, como dice el título de su libro, parece evidente, quizás la gente no se pare a pensarlo…

Lo que quiero resaltar es que cuidando la salud se vive más, se vive mejor, algo que es difícil de entender, pero es así. Y viven mejor también los que están a nuestro lado, porque si nosotros estamos mal, los que están a nuestro lado también estarán mal.

Los mensajes sobre la importancia de la prevención son habituales, ¿pero realmente la población la lleva a la práctica en su día a día?

No se lleva a la práctica cotidiana como debería ser, y por eso hay tantas enfermedades que se podrían evitar; puedo poner múltiples ejemplos. Constantemente se oye hablar de muertes por intoxicaciones por monóxido de carbono, y ocurre por no conocer una serie de conceptos que están especificados en el libro. O la obesidad, algo en lo que vamos a peor, o múltiples patologías que se citan en el libro y que se pueden evitar, de forma tan sencilla como es comer adecuadamente, evitar el contacto con los parásitos que invaden a los perros, que causan quistes hidatídicos debido a que no se desparasita bien a los animales, etc.

¿Cómo surgió la idea de reunir estos artículos en un libro?

Hace más de 20 años, llevando yo ya otros tantos ejerciendo la Medicina, escribí un artículo que se titulaba Muchos cánceres se pueden evitar, sobre los conocimientos que cualquier persona puede y debe tener para evitar sufrir un cáncer, que es el segundo capítulo del libro. Este artículo se difundió por el hospital, y a muchas enfermeras, sobre todo, a los compañeros y a pacientes que se lo dejé les gustó la idea y me animaban a seguir escribiendo. Cada vez lo hacía más, y cada año o medio año escribía un artículo, porque cada artículo a mí me cuesta varios cientos de horas. A mí me ha costado escribir el libro varios miles de horas. Estos artículos los publicaba en El Adelanto de Salamana, en la revista Quilamas, de Valero, mi pueblo, ya cerrada. Y recopilamos estos 25 artículos, los traduje al inglés y constituyeron la primera edición. La segunda edición no son más que siete artículos más, unidos a los primeros, pero ya estoy preparado la tercera edición.

Habla en el libro de los quistes hidatídicos o de perro, una enfermedad que parece olvidada, pero de la que siguen existiendo muchos casos, sobre todo en Salamanca… 

Lamentablemente, es una enfermedad todavía epidémica en países como Argelia, Turquía, España… Y en Salamanca se siguen operando muchos quistes hidatídicos. Aunque en los últimos años ha disminuido un poco la prevalencia, sigue habiendo muchos casos, demasidados.

¿Qué medidas se pueden tomar para minimizar el riesgo?

Es fundamental desparasitar a los perros en el control veterinario. Por otra parte, llevar una higiene máxima y evitar que los niños tengan contacto con las márgenes anales de los perros, para evitar que esas tenias pasen al tubo digestivo del niño o del adulto y que de ahí se forme el quiste hidatídico. Es fundamental también no aprovechar las vísceras de las ovejas o de otros animales para dárselas a los perros; esas vísceras se deben quemar o eliminar de alguna manera para que no estén en contacto con los animales, porque ellos son los que cierran el ciclo biológico.

En su libro también habla de algunos medicamentos que se toman de forma abusiva. ¿Cuáles son y qué consecuencias pueden tener para el organismo?

Yo he escrito sobre algunos medicamentos con los que yo he tenido más relación y que pueden producir más daño al organismo, ni mucho menos de todos. Por ejemplo, los antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), las aspirinas, los ibuprofenos… pueden producir lesiones en el estómago. Estoy harto de operar enfermos con perforaciones en el estómago debidas a estos medicamentos. Y otro fármaco de uso muy habitual, que todo el mundo toma cuando tiene un pequeño dolor, es el paracetamol, y hay que saber que el abuso, tomar grandes cantidades de paracetamol, puede intoxicar el hígado. En países como Inglaterra es la causa más frecuente de necesidad de trasplante urgente de hígado. Yo he visto a varios enfermos intoxicados con paracetamol.

También se habla del abuso del omeprazol…

El omeprazol también tiene una serie de perjuicios para el organismo que también se deben conocer. Cuando esté bien indicado es bueno tomarlo, como todos los medicamentos es bueno tomarlo, pero hacerlo abusivamente puede traer perjuicios para el organismo.

Ha dedicado miles de horas a escribir el libro y lo ha hecho en un lenguaje muy accesible para todos…

He tratado de que sea un lenguaje totalmente asequible, y se lo he hecho leer a mi mujer, a mis hijos y a diferentes personas antes de transcribirlo al libro, para que el lenguaje sea totalmente accesible a cualquier persona. La letra es bastante grande para que las personas que tengan dificultades de visión puedan leerlo con más facilidad. Y, por otra parte, se resaltan en negrita las partes centrales de cada capítulo, para hacerlo lo más ameno posible. Además, está también en inglés, para el que no sepa español y quiera adquirir conocimientos. En algunos colegios lo han empleado para aprender contenidos de salud en español y en inglés.

En el libro también habla sobre los beneficios de la música para la salud, ¿cuáles destacaría?

La música y otras artes tienen muchos beneficios para la salud, y en el capítulo correspondiente se enumeran varios, pero la secreción que tiene el cerebro de endorfinas cuando se escucha música o cuando se canta es un hecho demostrable. Esas hormonas estimulan los estados de placidez, de analgesia, el no tener dolores sin necesidad de medicamento. Por otra parte, la música también es un medio de ocupar la mente y evitar enfermedades como el alzheimer, y en los coros, por ejemplo, se aprende a utilizar bien la voz para evitar los temidos nódulos laríngeos, que son una enfermedad profesional muy frecuente, sobre todo en los docentes.

Hace poco, un informe de la OMS sobre la relación entre el consumo de carnes rojas y procesadas y el cáncer de colon generó un gran revuelo, porque parecía demonizar un consumo muy arraigado en la población. ¿Diría que somos conscientes en la misma medida de otros peligros que nos acechan con otro tipo de hábitos de nuestra vida diaria?

En el Colegio de Médicos tuvimos una mesa redonda sobre eso que estuvo muy bien. El consumo excesivo de carnes, rojas sobre todo, puede estar asociado al cáncer, pero -allí lo resalté y aquí insisto- no solo es el consumo de carnes, sino la forma de cocinarlas. Cocinar y recocinar las carnes y aprovechar una y otra vez los aceites, freirlos una y otra vez, es algo que facilita el aumento de nitrosaminas, que son cancerígenas, y eso sí que es importante que se conozca, que cuando se fríen las carnes, los aceites no deben de ser aprovechados de nuevo para cocinar.

¿Y el tabaco?

Hay varios temas que se tratan en el libro sobre el problema del tabaco, por ejemplo, sobre el enfisema pulmonar, que es una enfermedad muy frecuente en fumadores, o los cánceres de todo tipo, así como las enfermedades cardiovasculares. El tabaco es algo que hace un daño enorme a la humanidad. Por suerte, las leyes que se han introducido en España han mejorado mucho, y han disminuido el fumadores y las enfermedades debidas al tabaco.

¿Cómo combatir los denominados males del siglo XXI, como la obesidad, el sedentarismo o el estrés?

En el caso de la obesidad, vamos a peor. Cuando yo empecé a hacer Cirugía no operábamos ninguna obesidad, y ahora en casi todos los hospitales españoles hay un servicio dedicado a la obesidad. La obesidad es una epidemia y produce unos daños enormes para el organismo; no solo trastornos en la estética, sino también aumento del azúcar en la sangre (la diabetes), apnea del sueño, dificultades para dormir y múltiples patologías más.