Este sábado, como cada 25 de abril, se celebra el Día Mundial de la Malaria, una enfermedad también conocida como paludismo que está causada por parásitos del género Plasmodium y es transmitida por mosquitos del tipo Anopheles. Según se recuerda desde el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), cada año se registran más de 200 millones de casos en todo el mundo, y más de 400.000 afectados mueren como consecuencia de esta patología.
Pedro Berzosa: Día Mundial contra la Malaria
Se trata de una enfermedad prevenible y curable, pero grave y, en ocasiones, mortal. Afecta especialmente a los niños, y es endémica en muchos países en desarrollo, sobre todo en África.
A pesar de los esfuerzos que se hacen tanto a nivel económico como sanitario para su control, la malaria sigue siendo una de las patologías que más mortalidad produce a nivel mundial, como explican los investigadores del Centro Nacional de Medicina Tropical (CNMT) del ISCIII. Según los datos del Informe Malaria World Report de 2019, en 2018 se produjeron 228 millones de casos en todo el mundo, la mayoría de ellos (un 93%) en África. Dos de cada tres fallecidos son menores.
Este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha elegido como lema para la conmemoración del Día Mundial El paludismo cero empieza conmigo, con el objetivo es mantener la lucha contra la enfermedad como prioridad política destacada, movilizar recursos adicionales y empoderar a las comunidades para que se impliquen aún más en la prevención y el tratamiento de esta enfermedad (acceso a la Estrategia Mundial contra la Malaria 2016-2030).
Y es que, según ha advertido la OMS, en los últimos años los progresos se han estancado. En este sentido, ha recordado que entre 2014 y 2018 no se avanzó en la reducción del número total de nuevas infecciones,y que en 2018 murieron casi tantas personas por paludismo como en el año anterior. Estas cifras contrastan con los avances a principios de siglo, cuando se estima que, entre los años 2000 y 2014, el número de fallecimientos asociados a esta enfermedad cayó un 40% en todo el mundo.
Pedro Berzosa, científico del CNMT, explica que son cinco cinco especies del parásito Plasmodium las causantes de la malaria en el humano: P. falciparum, P. vivax, P. ovale, P. malariae y P. knowlesi. El primero es el más presente en África y el que mayor moralidad produce en este continente, ya que representa el 99% de los casos de malaria estimados en 2018: “Uno de los grandes problemas es la resistencia que P. falciparum presenta a los distintos tratamientos”, señala. En la actualidad, la terapia contra la enfermedad se basa en combinados con artemisininas; también hay tratamientos preventivos para embarazadas y niños menores de 5 años, la población más vulnerable.
El ISCIII lleva a cabo numerosas actividades dirigidas al diagnóstico, a la prevención y control de esta enfermedad allí dónde es endémica. El Centro Nacional de Microbiología (CNM) dedica parte de su actividad a la investigación y manejo de esta enfermedad, concretamente en el Laboratorio de Malaria y Parasitosis Emergentes, que dirige José Miguel Rubio y que actúa como referencia en el apoyo diagnóstico para el Sistema Nacional de Salud.
España registra cada año más de 700 casos importados
Según explica Rubio, en España se declaran cada año más de 700 casos de malaria importada en migrantes, viajeros y turistas. El CNM apoya a los hospitales españoles en el diagnóstico y confirmación de casos, realiza tareas de vigilancia activa de la enfermedad y estudia casos de malaria de origen desconocido, entre otras labores de investigación.
Por su parte, la unidad que lidera Berzosa en el CNMT centra sus esfuerzos en la cooperación científico-técnica, en la investigación sobre el terreno y en la asesoría a varios países de África, en los que se llevan a cabo encuestas epidemiológicas, estudios de prevalencia, formación en diagnóstico y seguimiento, estudios entomológicos y estudios de resistencias a los antimaláricos.
A falta de una vacuna, controlar la enfermedad, mejorar el diagnóstico e impulsar los tratamientos son tres de las bases en la lucha contra la malaria. Las técnicas de biología molecular mejoran el conocimiento del perfil genético del parásito para determinar el nivel de resistencias a los tratamientos y tratar de contenerlos. La investigación en laboratorio es tan importante como el trabajo de campo en las zonas más afectadas, que permite conocer y reforzar la concienciación social y las capacidades de los profesionales sanitarios, reforzando tanto la prevención como el abordaje terapéutico.
Preocupación por el coronavirus
Berzosa comparte la inquietud de la OMS y de la comunidad científica, que advierten sobre la posibilidad de que la pandemia provocada por el nuevo coronavirus afecte al control de la malaria en zonas endémicas. Rubio añade otra clásica preocupación: la baja conciencia de peligro que se puede tener con respecto a la enfermedad en zonas no endémicas y en países en los que el paludismo apenas está presente.
En España, la enfermedad fue erradicada en los años sesenta del siglo pasado, pero en los últimos años ha habido dos casos autóctonos por Plasmodium vivax, uno en Aragón en 2010 otro en Navarra en 2014, debidos a la transmisión por mosquitos Anopheles atroparvus, que son endémicos en nuestro país. Los métodos de diagnóstico, genotipado y caracterización vectorial, desarrollados por el del CNM (ISCIII), y la vigilancia activa que se realiza, gracias a que en el laboratorio se reciben para su confirmación más del 50% de los casos que se declaran en España, “permiten determinar el origen de estas infecciones y poner medidas que eviten casos similares en el futuro y, lo que es más importante, disminuir el riesgo de una reintroducción de la enfermedad en nuestro país”, añade Rubio.
El laboratorio del CNM también trabaja en la transferencia tecnológica a otros grupos y países, así como en el asesoramiento científico y la colaboración con numerosos organismos e instituciones internacionales, con los que se trabaja en cuestiones de diagnóstico, secuenciación genética y resistencias a los tratamientos, entre otras cuestiones.
Tanto Berzosa como Rubio coinciden en que, tras años de avances y mejoras, hay que superar cierto parón en los progresos frente a la enfermedad. Este nuevo Día Mundial de la Malaria, que se celebra con el mundo inmerso en la lucha contra la pandemia de la COVID19, es una nueva oportunidad para reforzar los retos contra la enfermedad.
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios