Los expertos destacan el papel de la Atención Primaria en el tratamiento del dolor

Desde la Sociedad Española Multidisciplinar del Dolor se recuerda que el dolor afecta a millones de personas en España, por lo que resulta imprescindible que los profesionales sanitarios estén formados de manera multidisciplinar para poder diagnosticar, tratar y seguir de forma adecuada a quienes lo sufren.

Por ello, uno de los objetivos de SEMDOR es convertir el dolor en una especialidad que permita tratarlo de forma completa, para lo que reclama que se inicie un procedimiento que permita crear áreas de competencia específica (ACE) que sean el origen de la futura especialidad y que faciliten a los enfermos acceder a las unidades específicas.

El dolor afecta al 32% de la población adulta en España

Por otra parte, los especialistas de la Sociedad Española de Neurología (SEN) han puesto el foco en la alta prevalencia del dolor, que puede ser considerado como un síntoma, pero también es una enfermedad en sí misma, tal y como reconoce la Organización Mundial de la Salud desde 2010. Según los datos que maneja la sociedad científica, un 32% de la población adulta en España sufre algún tipo de dolor, aunque solo estaría diagnosticado en un 27%, principalmente en personas entre los 45 y los 54 años de edad y, mayoritariamente, en mujeres (60%).

Cada año, esta dolencia motiva cuatro de cada diez consultas en Atención Primaria, de las cuales el 20% corresponde a pacientes que experimentan dolor más de seis meses, aunque ya se considera crónico cuando se prolonga más de tres meses. En este sentido, la OMS califica el dolor crónico como la mayor amenaza para la calidad de vida a nivel mundial, supone un coste sociosanitario superior al 3% del producto interior bruto en Europa y, en España, representa la principal causa de absentismo laboral.

“Un alto porcentaje de las personas que sufren dolor crónico en España padecen dolor neuropático: hasta un 8-10% del conjunto de la población. A diferencia del nociceptivo, el neuropático no aparece como respuesta a un estímulo, sino que es un dolor causado por una lesión o enfermedad del sistema somatosensorial, a nivel central o periférico, que hace que el sistema nervioso interprete como dolorosos ciertos estímulos que en realidad no lo son”, explica el Dr. Alan Luis Juárez-Belaúnde, coordinador del Grupo de Estudio de Dolor Neuropático de la SEN. “Estimamos que un 25% de las consultas por dolor en Atención Primaria pueden estar relacionadas con el neuropático, que es considerado como uno de los peores dolores, tanto por la dificultad de tratamiento como por su enorme complejidad fisiopatológica y por la intensidad en la que lo experimentan los pacientes”, agrega el especialista.

Según se indica desde la sociedad científica, el dolor neuropático tiene una incidencia anual del 1% de la población, lo que implica que, en España, más de 400.000 personas comienzan cada año a padecer dolor neuropático o con condiciones mixtas. Aunque los mecanismos desencadenantes no son del todo conocidos, sí se sabe que, con mucha frecuencia, surge asociado a enfermedades como la diabetes, el herpes zóster, el ictus, el párkinson o el cáncer, bien como consecuencia de la enfermedad en sí o bien por haber tenido que someterse a ciertos tratamientos quirúrgicos o médicos.

Además, hasta un 3% de los pacientes sometidos a cirugía general u ortopédica presentan con dolor neuropático, aunque estas cifras son aún más altas en el caso de que se haya producido una amputación (el 85% de los pacientes) o de algún tipo de lesión traumática en el nervio periférico (50%).

“Los diversos mecanismos que pueden estar implicados en el dolor neuropático y la habitual coincidencia de diversos síntomas y enfermedades en un mismo paciente hacen que tenga una enorme complejidad de diagnóstico y de tratamiento. Y esto implica que, con mucha frecuencia, este tipo de dolor ni se diagnostique ni se trate correctamente, con lo que esto supone en términos de pérdida de calidad de vida y de importantes limitaciones funcionales entre los pacientes”, comenta el Dr. Alan Luis Juárez-Belaúnde.

A pesar de que en los últimos años se ha registrado un gran avance en su tratamiento, en muchas ocasiones no es bien tolerado por el paciente, se pierde la adherencia terapéutica por distintos factores o incluso el dolor se hace refractario a cualquier tipo de opción terapéutica. De hecho, se estima que solo un 40-60% de los pacientes logran un adecuado alivio del dolor neuropático.
 
“En días como hoy se hace aún más necesario recalcar la importancia de mejorar el conocimiento sobre este dolor y seguir investigando en nuevos tratamientos más eficaces”, concluye el representante de la SEN.