En la calle. Así ha presentado hoy Cáritas Diocesana de Salamanca su campaña anual sobre la realidad de las personas sin hogar. En la calle, como ellas, aunque con destacadas diferencias. Porque solo ha sido necesario soportar el frío durante media hora escasa y porque la mañana ha sido benevolente con la convocatoria, y ha regado el jardín de la casa de acogida Padre Damián con unos rayos de sol, en lugar de hacerlo con lluvia o nieve.
‘Nadie sin hogar 2015’
En lo que va de año, por estas instalaciones han pasado las mismas personas que durante todo 2014. Y todavía quedan cinco semanas para cerrar el ejercicio. Desde este proyecto, la organización ofrece una acogida digna y una atención integral a quienes por diversas circunstancias se ven obligados a vivir en la calle. Entre sus paredes, lo más habitual es encontrarse con historias relacionadas con las drogodependencias, incluido el alcoholismo, o con el paso por un centro penitenciario, pero también son frecuentes los casos asociados al desempleo, a la inmigración y, cada vez con mayor frecuencia, a la enfermedad mental.
Como ha explicado hoy Antonio Villalón, el director de este centro para personas sin hogar, este año se ha detectado un importante incremento del número de usuarios afectados por patologías psiquiátricas, que han pasado del 6 al 14% del total de beneficiarios. Pero las cifras son mucho más abultadas si se analiza solo este grupo de residentes en el Padre Damián, porque entonces el aumento ha sido del 133%.
Entre el 1 de enero y el 20 de noviembre, Cáritas atendió a 325 personas desde su Servicio de Acogida, ubicado en la calle Monroy, de las cuales 207 solicitaban ayuda por primera vez. 125 de ellas fueron derivadas al centro Padre Damián, donde en este periodo se han registrado 250 ingresos, casi 40 más qu el año pasado, generándose más de 8.400 estancias. Según ha indicado Villalón, el 78% de los usuarios (98) son hombres, y las edades de los beneficiarios de este recurso oscilan entre los 30 y los 59 años. Más de ocho de cada diez son de origen europeo, y el resto procede de África, Oriente Medio, América Latina y el Caribe.
Pérdida total de derechos sociales
Pero las cifras a veces resultan tan frías como las calles en las que muchas de estas personas tendrían que sobrevivir sin la alternativa que ofrecen organizaciones como Cáritas, que este año ha optado por el lema Porque es posible, nadie sin hogar para difundir su campaña. Con ella pretende “visibilizar el grave problema de numerosas personas que se ven obligadas a vivir en la calle ante la imposibilidad de disponer de un espacio con las mínimas condiciones de habitabilidad”.
Desde la institución diocesana, recuerda Antonio Villalón, “constatamos a diario la dureza de vivir sin un hogar y la erosión que esto provoca en los afectados, que sufren una pérdida total de derechos sociales, tan intolerable e injustificada como, en muchas ocasiones, evitable”. Una vez más, Cáritas ha querido subrayar “que la dignidad no depende de la desigual distribución de recursos, ni de la situación ni la clase social”, sino que es intrínseca a la persona solo por el hecho de serlo.
Por ello, con su campaña busca “evidenciar, nombrar y denunciar y ampliar la mirada” sobre el “complejo fenómeno del sinhogarismo”, pero también “proponer” soluciones y alternativas “a un problema que evidencia cierto signo de fracaso en este modelo de sociedad que entre todos hemos construido”. Y la solución, en opinión del director del centro de acogida Padre Damián, no pasa por prolongar las estancias en los recursos temporales o de emergencia “más allá de lo necesario”, que es lo que está ocurriendo en muchas ocasiones, sino por un “compromiso común” que implique a las administraciones públicas, a las organizaciones sociales y a los ciudadanos en general.
“Centros como éste están pensados para el corto o el medio plazo, pero por desgracia muchas veces se corre el riesgo de que muchas personas tengan que permanecer más tiempo del que deberían, ante la falta de alternativas”, ha señalado Antonio Villalón, quien también ha llamado la atención sobre la necesidad de ofrecer opciones a muchas personas que en la actualidad se ven obligadas a abandonar determinadas instituciones sin tener un lugar en el que vivir, como algunos pacientes que reciben el alta hospitalaria, jóvenes tutelados que cumplen la mayoría de edad o personas que terminan su condena en un centro penitenciario.
Expectativas ante la estrategia nacional
En este contexto, la campaña Nadie sin hogar 2015 plantea propuestas directas al conjunto de la sociedad. Así, Cáritas insta a las administraciones públicas “a adoptar políticas sociales comprometidas que pongan a las personas en el centro y que apuesten por la protección y garantía de acceso a derechos básicos, como salud, vivienda y protección social”. En relación a esto, el director del centro de acogida de la organización diocesana ha recordado que el Gobierno acaba de aprobar, dentro del Plan Nacional de Inclusión, una Estrategia Nacional de Personas Sin Hogar, y ha manifestado su confianza en que tenga “un verdadero desarrollo y no se quede en una mera declaración de intenciones”.
Asimismo, la institución ha lanzado a los medios de comunicación y a los usuarios de redes sociales “una invitación a transmitir mensajes respetuosos con los derechos de las personas y con un enfoque sensible hacia las personas sin hogar, que huya de sensacionalismos y estigmas”. Respecto a los ciudadanos en general, les anima a incrementar su participación en organizaciones y movimientos sociales para modificar un modelo económico que favorece el sostenimiento de la exclusión social y a “denunciar, exigir y reclamar los derechos de las personas en situación de mayor exclusión”.
Actividades
Durante los próximos días, tendrán ocasión de hacerlo con algunas actividades concretas que plantea Cáritas dentro de su campaña, como el flashmob o movilización instantánea que tendrá lugar a las 12:00 horas del jueves, 26 de noviembre, en la Plaza Mayor de Salamanca, para visibilizr la realidad de las personas sin hogar. Además, y como ha expuesto Francisco Javier García, uno de los usuarios del centro Padre Damián, el Círculo de Silencio previsto para ese mismo día (a las 20:00 horas) frente a la iglesia de San Marcos se dedicará a este tema, y el viernes, 27 de noviembre, el Auditorio Calatrava acogerá, a las 20:00 horas, la representación de la obra Imposible matar la belleza, a cargo de Moisés Mato. Las entradas pueden adquirirse a un precio de 5 euros en la sede de Cáritas (calle Monroy, 2), en el centro Padre Damián y en taquilla.
Y dentro del programa diseñado para hacer presente la situación de quienes no tienen acceso a una vivienda digna, obligado es mencionar el fuerte simbolismo del árbol de Navidad que cada año decoran los usuarios del centro de acogida, un gesto ya tradicional que queda recogido en este vídeo.
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