Un grupo de profesionales expertos en adicciones ha consensuado que el consumo de 5 o más porros a la semana implica un riesgo para la salud.

Un grupo de profesionales expertos en adicciones ha consensuado que el consumo de 5 o más porros a la semana implica un riesgo para la salud.
Hoy viernes, 13 de enero, se celebra el Día Mundial de la Lucha Contra la Depresión, una enfermedad que es considerada ya como un problema de salud pública de primer orden. No en vano, según datos de la última Encuesta europea de salud, a mediados de 2020 había 2,1 millones de personas en España con un cuadro depresivo, lo que representa el 5,25 % de la población mayor de 15 años.
Los videojuegos son entretenidos, motivadores, estimulantes y divertidos. Sin embargo, un uso abusivo puede convertirse en un trastorno importante.
Las clasificaciones internacionales agrupan los eventos traumáticos en dos categorías. Por un lado, estarían aquellos sucesos en los que una persona teme por su vida o por la de sus allegados como guerras o catástrofes naturales, etc.
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), un trastorno mental que afecta a millones de niños y a menudo continúa en la edad adulta, es un factor que predispone al desarrollo de conductas adictivas comportamentales.
Esta tarde ha quedado inaugurado en Sevilla el XXII Congreso Nacional de FEJAR que plantea dar visibilidad ante la opinión pública y a las instituciones con responsabilidad en Salud Mental, tanto nacionales como regionales, del grave problema social y económico que afecta a las mujeres que son pasto de las enfermedades causadas por el juego.
La Comunidad de Madrid ha inaugurado el Centro Integral de Prevención e Investigación en Adicciones Comportamentales en el Hospital Gregorio Marañón, que se llamará ‘AdCom Madrid’.
Los juegos de apuesta son una actividad en aumento en nuestra sociedad, especialmente los juegos online. Y, aunque muchas personas participan sin que represente un problema para su salud, otras muchas acaban desarrollando adicción al juego, lo que puede comportar afectaciones importantes a nivel económico, social y psicológico.
Los trastornos por consumo de sustancias (TCS) son enfermedades que afectan al cerebro y al comportamiento de una persona, lo que influye en su capacidad para controlar sus deseos de consumir ciertas drogas. Entre ellas se incluyen las legales, como el alcohol o el tabaco, pero también las ilegales, como la heroína, el éxtasis o las metanfetaminas.