Un nuevo estudio de la Universidad de Barcelona ha analizado la viabilidad de una nueva nanomolécula como vehículo de liberación de medicamentos.

España autorizó el año pasado más de 900 ensayos clínicos con medicamentos, según el Registro Español de Estudios Clínicos (REEC), que coordina la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios.
La medicación ha sido una necesidad humana durante siglos y se ha reinventado con el paso del tiempo. La farmacia y sus ciencias afines, como la botánica, la biología y la química, se han expandido y desarrollado con el tiempo para responder a las necesidades de distintas patologías o condiciones de salud.
La inversión en investigación y desarrollo de nuevos fármacos está ligada a un beneficio directo en la salud de los pacientes, pero, además, a una reducción de costes que beneficia al sistema y a la sociedad en general.
Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y del Institute for Protein Design han co-diseñado y creado nuevas proteínas, inexistentes en la naturaleza, con estructuras que imitan las inmunoglobulinas de los anticuerpos, que son las proteínas que utiliza el sistema inmunitario para identificar y neutralizar cuerpos extraños como bacterias patógenas y virus.
Una de las funciones del sistema inmunitario es identificar las células cancerígenas del cuerpo y eliminarlas. Si desaparecen todas las células cancerígenas desaparece con ellas el cáncer. Sin embargo, en ocasiones las células cancerígenas desarrollan mecanismos para que el sistema inmunitario no pueda localizarlas y, por tanto, no son eliminadas del cuerpo mediante la respuesta inmune.
La Dirección General de Tráfico prevé que entre los meses de julio y agosto de este 2022 se produzcan casi 100 millones de viajes de largo recorrido por las carreteras españolas.
Bristol Myers Squibb ha recibido propuesta favorable de financiación para Zeposia (ozanimod), medicamento indicado para el tratamiento de pacientes adultos con esclerosis múltiple remitente-recurrente (EMRR) con enfermedad activa. Este fármaco oral, de una sola toma al día, es un modulador de los receptores de la esfingosina 1-fosfato (selectivo de S1P1 y S1P5) aprobado para la EMRR con enfermedad activa, definida por la clínica o por imagen, y representa una nueva forma de tratar desde el principio las recaídas y las lesiones cerebrales características de esta enfermedad.
Relevante investigacion del CSIC para el uso de nanochips en el estudio de la mecánica celular y como fármacos.
Investigadores españoles descubren la presencia de nanovesículas en subproductos de la industria alimentaria.