Consejos para prevenir un atragantamiento infantil y actuar en caso de que se produzca

“En estas fechas tan señaladas, en las que hay tantas reuniones en torno a la comida, es importante no perder de vista a los pequeños y evitar alimentos que se puedan quedar atascados en su garganta, como las famosas 12 uvas, que hay que evitarlas en menores de 6 años, al igual que los frutos secos, los caramelos pequeños y las salchichas cortadas en rodajas”, explica María Escobar, pediatra del servicio. Estos accidentes suelen ocurrir de forma inesperada, por lo que resulta fundamental conocer las maniobras que hay que realizar ante un atragantamiento infantil para intentar resolver el problema mientras pedimos ayuda o llegan los servicios de emergencia.

“Si el niño tose de forma enérgica, hay que acompañarle, dejarle incorporado y animarle a seguir tosiendo. Si la tos deja de ser efectiva, el niño empieza a toser menos y hay cambio de coloración, lo más importante es llamar al 112 para pedir ayuda y pasar a realizar las maniobras de desobstrucción”, indica la Dra. Escobar.

Atragantamiento en niños menores de 1 año

• Hay que comprobar si hay algún objeto en la boca; si lo vemos claramente, lo extraeremos con el dedo en forma de gancho, nunca meteremos la mano, porque esto puede empeorar la situación.
• En caso contrario, debemos colocar al niño sobre nuestro antebrazo, ligeramente hacia abajo, y darle 5 golpes secos en la parte alta de la espalda (entre los omóplatos).
• Después, le daremos la vuelta y realizaremos 5 compresiones con dos dedos en el centro del pecho, dos dedos por encima del esternón, justo por debajo de la línea imaginaria que une los pezones.
• Repetiremos estas dos maniobras (5 y 5) hasta que el niño respire bien, expulse el objeto o empeore y pierda el conocimiento. En este caso, debemos iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar.

En niños mayores de 1 año

• También es preciso comprobar si tiene algún objeto en la boca; si lo vemos claramente, lo extraeremos con el dedo en forma de gancho.
• Después le daremos los 5 golpes secos en la espalda (entre las escápulas) apoyando al niño sobre nuestras piernas.
• En los niños mayores de 1 año, habrá que realizar la denominada maniobra de Heimlich: cerraremos nuestro puño con el dedo pulgar dentro y abrazaremos al niño con la otra mano encima del puño justo en la boca del estómago. A continuación, realizaremos un movimiento hacia arriba y hacia nosotros, apoyando la espalda del niño sobre nuestro pecho. Así, 5 veces.
• Veremos si ha salido el cuerpo extraño; de lo contrario, repetiremos estas maniobras (5 y 5) hasta que el niño respire bien, expulse el objeto o empeore y pierda el conocimiento. En este caso, comenzaremos las maniobras de reanimación cardiopulmonar.