La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, ha visitado este viernes las instalaciones del nuevo Hospital Universitario de Salamanca, un proyecto cuyos inicios se remontan a hace dos décadas –en 2002 se anunció la puesta en marcha de un Plan Director para la reforma del complejo asistencial–, aunque las obras comenzaron oficialmente en septiembre de 2008, tras su licitación en noviembre de 2006.
Para la ansiada (y progresiva) puesta en marcha de esta enorme infraestructura han hecho falta muchos años y una inversión de 290 millones de euros: 210 millones para la construcción y 80 para el equipamiento.
Según ha avanzado Casado, en septiembre se acometerá la segunda fase del traslado de los servicios, que se dividirá en dos: en primer lugar, se trasladará toda la actividad hospitalaria del Virgen de la Vega al nuevo hospital, con el objetivo de que “siempre estén funcionando dos hospitales, uno como soporte del otro, por si hubiera incidencias”.
Cuando esta fase ya esté culminada y los servicios funcionando en su nueva ubicación –algo que se prevé para finales de septiembre–, comenzará la migración de la actividad del Clínico, con el nuevo hospital como soporte (Urgencias, quirófanos, Reanimación, hospitalización y los demás servicios nucleares).
Como se explica desde la Administración autonómica, en los últimos meses se han ido equipando las distintas salas de la nueva infraestructura, “gestionando los permisos pertinentes y planificando el traslado de los servicios y unidades”. A finales del pasado año se desarrolló la llamada Fase 0, y este mismo mes se ha ejecutado la Fase 1.
Así, Anatomía Patológica, el Hospital de Día Onco-Hematológico, la Central de Esterilización, el Laboratorio Unificado, la farmacia para pacientes externos, Rehabilitación, Oncología Radioterápica y la cocina central ya están en funcionamiento. En estos días se está realizando el cambio de determinados servicios centrales, “que están cumpliendo parte de sus labores ya en el nuevo edificio, como Documentación, Informática o Diagnóstico por Imagen“. Desde que comenzó la actividad en la nueva infraestructura, han pasado por ella más de 5.000 usuarios.
El traslado en dos fases, se recuerda desde la Junta de Castilla y León, “tiene que ver con que los primeros servicios, los centrales, que son los que dan soporte a toda la organización, deben estar funcionando de forma óptima antes de mover el resto”. Los movimientos, asegura, “no pararán en agosto”, cuando “se continuarán moviendo equipos y soportes” y proseguirán las formaciones en plantas y en quirófanos “para asegurar el comienzo de actividad de los demás servicios en septiembre”.
“Agosto será un mes de actividad en el nuevo hospital, de retoques, de perfilar acciones y de trasladar equipos. Un tiempo necesario de perfeccionamiento de los servicios centrales, en su desarrollo y estructuración”, se explica en una nota de prensa, en la que la Consejería de Sanidad sostiene: “El nuevo Hospital Universitario de Salamanca ya es una realidad”.
Estas instalaciones, largamente esperadas, se suman al Complejo Asistencial Universitario de Salamanca “como eje de la atención sanitaria del Área de Salud de Salamanca y referencia regional –en trasplantes, cardiopatías congénitas y diagnóstico de enfermedades raras, entre otros– y nacional, como uno de los ocho hospitales autorizados para terapias CAR-T”. Según Verónica Casado, los usuarios y profesionales “dispondrán de un complejo asistencial más amplio, moderno, confortable y tecnológicamente avanzado gracias a este nuevo edificio”.
La superficie construida es de 87.343 metros cuadrados, con una zona de hospitalización de 28.618 m², un área para pruebas diagnósticas de 9.250 m², una zona quirúrgica de 6.214 m² y 5.258 m² para Urgencias, a los que se sumará el nuevo edificio de consultas que se edificará en el espacio del actual Hospital Clínico –una vez que sea derribado–, quedando “una parte para futuras expansiones, pensando en las necesidades que vayan surgiendo”.
La nueva estructura ha sido diseñada para transformar y consumir la energía de forma sostenible con el medio ambiente, y cuenta con una tecnología integral de última generación, lo que permitirá que el edificio también se adapte, con flexibilidad, a las nuevas necesidades tanto asistenciales como logísticas.
Las características más importantes para la Junta
Para la Administración autonómica, algunas de las características fundamentales de este nuevo centro asistencial de Salamanca son:
√ “Funcionalidad y comodidad para usuarios y profesionales, facilitando el trabajo diario y centrándose en la mejor atención asistencial, humanizada”.
√ “Seguridad frente a agentes externos e internos, con una evacuación segura del edificio en situaciones de emergencia o urgencia”.
√ “Ergonomía del edificio, entendida como una arquitectura que tiene en cuenta al ser humano; una humanización de los espacios, de las acciones y del trato, con la comunicación como eje (tanto con los usuarios como entre los profesionales, así como con la sociedad en general)”.
√ “Flexibilidad de usos y capacidad de realizar cambios que conlleven la introducción de nuevos equipos, tecnologías o nuevos procesos, con presteza, calidad y calidez”.
√ “Búsqueda óptima de la gestión de camas, pensando en los hospitales líquidos, que se adaptan a los pacientes, buscando que los procesos y las estancias hospitalarias sean las menores posibles, tendiendo a una disminución en la estancia media, potenciando los hospitales de día y la hospitalización domiciliaria”.
Como se recuerda desde el Gobierno regional, la estructura de los edificios construidos se divide en diferentes bloques o peines (denominados de la A a la J), en los que se ubican los distintos servicios, y todas las estancias están señalizadas para que tanto los usuarios como los profesionales puedan ubicarse y desarrollar los circuitos marcados.
La previsión de plazas totales de aparcamiento en el recito es de 1.519, el doble de las disponibles actualmente. Además, la nueva infraestructura cuenta con un helipuerto para dar cobertura a los dispositivos del Servicio de Emergencias Sanitarias de Sacyl.
Algunas dotaciones del nuevo hospital
El nuevo Hospital Universitario de Salamanca cuenta con 507 habitaciones (286 dobles y 221 individuales) y un total de 863 camas. Dispone de 25 quirófanos de última generación, con un moderno sistema de integración quirúrgica que permitirá la grabación y distribución de imágenes y datos generados en ellos, incluyendo copias de seguridad y almacenamiento de imagen diagnóstica. “Se trata de una solución innovadora que convertirá al hospital salmantino en referente en la gestión y difusión de contenidos de las intervenciones quirúrgicas para un mayor desempeño y rendimiento médico, lo que abre infinitas posibilidades formativas al sector sanitario”, destaca la Consejería de Sanidad. Entre los quirófanos específicos se encuentra el híbrido, con tecnología punta en la rama, siendo el último modelo de este tipo de los montados en España.
Asimismo, las instalaciones cuentan con 170 consultas; 98 puestos de Hospital de Día (36 en el Onco-Hematológico, 12 en el Cardiológico, 9 en el Pediátrico y 41 en el Médico); 72 puestos de Reanimación; 12 en el Bloque Obstétrico y 46 en Diálisis (5 agudos, 35 crónicos, 4 infecciosos y 2 peritoneal).
Además, la dotación incluye los siguientes equipos para el diagnóstico por la imagen:
√ Tres resonancias magnéticas.
√ Tres TAC.
√ Dos telemandos.
√ Siete equipos de radiología convencional (uno pediátricao).
√ Siete salas de ecografías (una pediátrica).
√ Dos salas de radiología intervencionista.
√ Tres mamógrafos y tres ecógrafos (Unidad de Mama).
Del mismo modo, en Medicina Nuclear habrá tres gammacámaras, un densiómetro y un PET-TAC, mientras que Oncología Radioterápica está equipada con dos aceleradores lineales más un búnker, un acelerador de tomoterapia, un simulador TC, una braquiterapia de alta tasa, una sala de técnicas especiales y una dosimetría-moldeado láser. Las salas de hemodinámica se dividen en dos de hemodinámica, dos de electrofisiología, tres ecos, un TAC y una resonancia magnética nuclear.
El laboratorio
La zona del llamado Laboratorio Unificado ha pasado de 1.988 metros cuadrados a 2.591 metros en el nuevo espacio, en el que se realizan ya todas las pruebas del Área de Salud de Salamanca, gestionándose las peticiones analíticas de Atención Primaria, plantas de hospitalización, consultas externas y Urgencias, lo que supone en torno a catorce millones de pruebas al año.
Esta nueva infraestructura aúna los servicios de Análisis Clínico/Bioquímica Clínica, Hematología, Microbiología, Alergología y Farmacia, e incorpora la tan anhelada petición electrónica. Además, el laboratorio Core tiene un sistema robotizado “que ofrece la máxima integración existente en un laboratorio automatizado de estas características en España”.
Asimismo, la Central de Esterilización cuenta con un equipamiento de última tecnología que, según se explica desde la Administración autonómica, la convierte “en una de las más modernas de toda Europa, basando sus premisas en los conceptos de doble barrera sanitaria y marcha hacia delante”. Una de sus metas es instaurar un moderno sistema de trazabilidad informática hacia finales de año y lograr el modelo de calidad ISO 9001.
El servicio de Farmacia también está automatizado y dispone de dotación tecnológica de última generación, con robot de almacenamiento y dispensación, lo que permite una reorganización y mejora de los procesos.
En cuanto a la cocina central de línea fría, en funcionamiento desde diciembre del año pasado, incluye una instalación anexa en el denominado edificio de gestión que se centra en la seguridad alimentaria, y cuyo objetivo es “garantizar a pacientes y usuarios la máxima reducción de riesgos microbiológicos en su alimentación”.
Según se subraya desde la Consejería de Sanidad, todo esto es solo un ejemplo “del gran equipamiento que se encuentra en el nuevo hospital de Salamanca, que es de última generación, convirtiéndolo en uno de los más modernos del país”.
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