
Reconforta, muy de vez en cuando, escuchar un discurso razonable sobre el normal uso que los ciudadanos hacemos de la salud pública en general y de las Urgencias en particular. El presidente de la Sociedad de Medicina de Urgencias, Juan José González Armengol, ha salido al paso de la polémica sobre penalizar a quienes hagan mal uso de los servicios médicos, y no ha dudado en tirar de las orejas a su homólogo en la Organización Médica Colegial, al señor Rodríguez Sendín, al que acusa con todas las letras de generar una alarma social innecesaria, amén de querer castigar y cargar contra los pacientes que, angustiados, buscan alivio y soluciones en los servicios de Urgencias.
Es curioso cómo desde los despachos y las altas esferas siempre se trata de responsabilizar y culpabilizar a los enfermos de todos los males del sistema sanitario, quizá para encubrir su ineptitud a la hora de buscar soluciones a los problemas. Afortunadamente, los profesionales, los que están al pie del cañón y en contacto directo con los enfermos, parecen tener bien claro que los servicios de Urgencias españoles no están colapsados por una avalancha de pacientes sanos, sino saturados por los que permanecen en ellos a la espera de poder ser ingresados. Es decir, que la culpa no es de quien acude a Urgencias innecesariamente, sino de los que son incapaces de gestionar el número de camas en las plantas de hospitalización.
Resulta indignante y cabreante escuchar a un mandamás quejarse de que un ciudadano acuda a Urgencias porque le resulta más cómodo que ir al centro de salud, al que, además, acusa de disimular enfermedades para prolongar bajas laborales y de pasar de recoger resultados de pruebas médicas por mero capricho. Seguramente, habrá algunos que se comporten así, pero dudo mucho de que se trate de la mayoría.
Y mientras Sendín se dedica a verter su opinión personal de boquilla, Armengol le contrarresta con datos. El 50 por ciento de los usuarios de Urgencias son personas mayores (seguramente que vivan solas o con escaso apoyo social) y menores de 16 años, lo que incrementa la incertidumbre de los padres ante la evolución de la enfermedad. Uno de cada 19 casos atendidos en Urgencias son realmente graves; sin olvidarse de que este servicio cubre durante dos terceras partes del año los únicos dispositivos sanitarios abiertos del país.
Me entero de que las autoridades gallegas ya aprobaron hace un par de años esto de penalizar a los que hagan mal uso de los servicios médicos. Lógicamente no se ha puesto en marcha, ni se hará, porque a ver quién es el médico que se atreve a hacer el máster en Derecho para convertirse en juez y dictaminar quién se ha comportado bien y quién no para imponer la correspondiente sanción. Demasiados obstáculos tienen que sortear en su quehacer diario como para asumir funciones que se escapan de su competencia.
Y mientras seguimos con estos debates estériles de multas y copagos que no llegan a ninguna parte, nadie parece interesado en abrir el melón de explicar y educar a la ciudanía en el buen uso de los recursos comunes, sean sanitarios o no. Quizá si nos trataran como a seres adultos y responsables seríamos capaces de comportarnos como tal, en lugar de niños a los que hay que castigar permanentemente para aprender la lección y aplicarse el cuento.
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios