Existen tres grandes principios sistémicos. La pertenencia, el orden y el equilibrio entre el dar y el recibir. Siempre que estos principios se respeten, existe equilibrio en el sistema. En el momento en el que exista un desajuste en alguno, será el propio sistema el que, a través de sus miembros, haga que se regrese a una posición de equilibrio.
Regresé ayer de buena mañana de realizar el curso Leading Change and Innovation con una gran colaboradora y en un entorno completamente nuevo para ambas. Completamos el curso con gran satisfacción y muchísimo aprendizaje que, estamos seguras, irá calando poco a poco y nos ayudará a mejorar en nuestro trabajo de facilitación.
El mayor aprendizaje o, al menos, el más inesperado y que más me está costando internalizar (y por experiencia en distintas organizaciones me consta que esta dificultad es muy común) es el de aprender a aceptar el reconocimiento.
Nuestro diseño de cierre de curso invitaba a los participantes a reconocer genuinamente a todos los demás. Les invitaba a compartir con cada uno de sus colegas aquello que más habían apreciado de él o ella durante los tres días que habíamos trabajado juntos. Nuestra sorpresa fue mayúscula (y no digo nada de nuestra falta de capacidad de recibirlo) cuando la primera respuesta a esta invitación de cierre fue recibir nosotras nuestro propio reconocimiento.
En el momento, a mí me pilló de sorpresa. Creo que la preocupación por cumplir nuestro compromiso de terminar a una determinada hora consiguió absorber tanto la sorpresa como la dificultad de aceptar lo que estaba ocurriendo. Dificultad que era más cognitiva que emocional… pues en algún nivel intuía que lo que estaba ocurriendo tenía su sentido y su lugar.
Mi colega estaba abrumada… ¡Ese no era el plan! (Claro, que a esas alturas ya llevábamos días descubriendo que el plan era tan sólo un marco de actuación y contención y que había que responder a lo que estaba ocurriendo y tomar todo lo que se presentaba como una gran oportunidad…). Y continuó expresando su sorpresa y emoción varias horas después de completar el curso.
Reflexionando, entre el cansancio, sobre el asunto, que permanecía muy visible en mi memoria física y psíquica, llegué a la conclusión de que el sistema únicamente se había asegurado de garantizar el equilibrio. Habíamos pasado tres días dando constantemente, conteniendo la ansiedad de un número no pequeño de personas (incluida la nuestra) y había llegado el momento de recibir.
Puesto que conscientemente nosotras no nos habíamos diseñado como parte del proceso final, el resto de integrantes del mismo hicieron emerger la pieza que faltaba para ayudar al sistema a regresar a la posición de equilibrio. Creo que algo así fue lo que ocurrió y, quizá por ello, conseguimos no rechazarlo (aunque nos estuviera costando muchísimo aceptarlo). En el pasado, hubiera sido muy habitual en mí incluir algún comentario del estilo de “no, el objetivo del cierre no era que nos diérais vuestro reconocimiento, sino que os lo regalárais los unos a los otros”. No lo hicimos. Dimos las gracias e invitamos a los participantes, una vez más, a completar el proceso.
Yo sentí que, así, el sistema regresó a su equilibrio. Que nuestro trabajo estaba completado y cada uno regresaríamos a nuestras organizaciones al día siguiente con el círculo cerrado.
Quería compartir esta pequeña reflexión porque día a día observo sistemas –organizaciones- en desequilibrio constante. Quizá el saber que tarde o temprano hay fuerzas que actúan para equilibrarlo nos haga ser algo más sabios y reflexionar sobre cómo podemos ayudar al proceso de re-equilibrio, en lugar de que sus efectos nos encuentren despistados.
¡Feliz semana!
*Catalizando el desarrollo integral de personas y organizaciones
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios