En un discurso en el que nuevamente ha apelado a la sensbilidad y a la responsabilidad, ha llamado también a la esperanza en un estado que sigue considerando de guerra y en el que la victoria está a nuestro alcance. "Las altas nos recuerdan que la victoria es posible, y está cada día más cerca", ha dicho.
Pero para ello ha considerado necesario prorrogar por segunda vez el estado de alarma desde el 12 de abril, hasta las 00.00 del 25 de abril: "Para que los hospitales puedan atender no solo a los enfermos del coronavirus, sino a todos los demás, necesitamos algo más de tiempo", ha dicho, y entiende "lo difícil que resulta aislarnos en nuestras casas, estar inquietos por la suerte de nuestros amigos y familiares. Son los días más difíciles de nuestra vida", aunque también nos han enseñado que "en cada uno de nosotros, hay una reserva de energía y solidaridad".
No se va a prorrogar, sin embargo, la medida extraordinaria que anunció el pasado sábado, cuando se decidió que todos los trabajadores de actividades no esenciales deberían quedarse en casa y no acudir a sus centros de trabajo. En cualquier caso, aunque se supere el confinamiento total, vendrán otro tipo de medidas, "más días de estado de alarma", ha dicho, pero que nos permitirán empezar "a recuperar algo de nuestra vida y eso es lo que estamos planificando ahora".
Con todo, ha vuelto a decir que nos esperan semanas muy difícil, con restricciones estrictas, por lo que sigue siendo fundamental que las familias permanezcan en casa, que los jóvenes sigan con sus estudios, y contengan su ímpetu, que los mayores se protejan de forma especial, y que los profesionales de primera línea siguan dando la cara; a todos, el presidente les ha vuelto a pedir no ceder al miedo ni a los bulos.
"Me siento muy orgulloso de formar parte de este país. Cada tarde, cuando aplaudimos, mostramos la fuerza de la unión", ha remarcado.
Ante los datos de contagios en España, que están mostrando una tendencia a la baja, con menos muertos y ingresos cada día, aunque todavía hoy se han registrado 809 víctimas mortales más, el presidente ha aludido al nuevo escenario que se abrirá cuando la curva descienda claramente, un segunda etapa que requerirá ir recuperando la normalidad social y la reconstrucción de la económica. Para ello, un equipo de profesionales de distintas disciplinas elabora un plan para reanudar progresivamente la actividad a la vez que se contiene la propagación mediante la protección individual y la colectiva.
Un arduo trabajo en que cada uno tendrá su propio papel de forma individual y de forma colectiva. Estamos como ha recordado el presidente, "ante la gran crisis de nuestras vidas. Es una encrucijada histórica".