Los colegios médicos reiteran su rechazo a la prescripción enfermera

De esta forma ha respondido la entidad a las declaraciones realizadas esta mañana en rueda de prensa por el presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, que ha anunciado la inminente presentación de acciones judiciales “en defensa de la Enfermería, su dignidad y sus competencias” por considerar que el hecho de que los colegios médicos crean que la prescripción enfermera supone riesgo para la vida y la salud de los pacientes es “un intento de ofender y faltar al respeto a toda una profesión que está 24 horas al día al lado de los pacientes”.

González Jurado, que ha recordado que la prescripción autónoma de la Enfermería es algo “aprobado y regulado en una ley del Parlamento”, ha llegado a decir que la de los médicos “es una declaración propia de hooligans y de talibanes que falta el respeto a toda una profesión”, y ha subrayado que esta postura supone también que el Consejo General de Enfermería rompa relaciones institucionales con el Consejo General de Médicos, una medida condicionada a que “se desagravie a una profesión a la que se ha querido desprestigiar”.  

Sin embargo, la Comisión Permanente del CGCOM ve las palabras de González Jurado “improcedentes de una organización que representa a la profesión enfermera”, y ha respondido ratificando su declaración, que tiene “como objetivos principales la seguridad del paciente, el cumplimiento de la ley y la defensa de las competencias de la profesión médica” y con la que entiende “que no se agrede a nadie”.

“Ni los recortes en el gasto sanitario público, ni las presiones ajenas al interés sanitario, ni la masificación de las consultas de los médicos son elementos suficientes para justificar regresiones en la calidad de la oferta sanitaria a los ciudadanos. Una indicación de medicamentos sujetos a prescripción médica por los profesionales de Enfermería estaría viciada desde el punto de vista profesional y legal, incrementaría el gasto en medicamentos y los riesgos de su incorrecta utilización con el consiguiente coste en salud y recursos”, continúan los colegios médicos.

Pese a todo, sostienen que no tienen “nada que alegar a las órdenes de dispensación de efectos y productos sanitarios en el ámbito de los cuidados de Enfermería”, y apuntan que existen ya actividades “que cumplen perfectamente la implicación de estos profesionales con el medicamento a la hora de indicarlo”, por lo que no creen “que aquellos medicamentos sujetos a prescripción médica y que precisan de diagnóstico médico deban ser utilizados por enfermeros sin autorización de un facultativo”. Además, el CGCOM opina que los fármacos que si pueden indicar no sujetos a prescripción médica “deberán estar obligados a su registro en la historia clínica por la interferencia que dichos usos o indicaciones puedan tener en los tratamientos previamente prescritos por el médico y viceversa”.

En una nota de prensa, la Comisión Permanente del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos lamenta “el tono” de las declaraciones del representante  de los enfermeros, y destaca que el prestigio de la profesión enfermera “está por encima de la calidad de sus representantes”, al tiempo que considera “un atrevimiento dar lecciones de democracia y de participación”.

En este sentido, la corporación recuerda que es “una organización ética y democrática de libertades y responsabilidades profesionales y directivas y sus acuerdos nacen del debate, la reflexión y la decisión final de todos sus miembros”.