En estos meses estivales, los profesionales de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) han querido hacer un llamamiento a los ciudadanos para que sean prudentes ante el riesgo de sufrir lesiones medulares al zambullirse de forma imprudente en un medio acuático como una piscina, el mar, un lago o un río.
Así, desde la SERMEF se insta a la población a extremar la precaución y a seguir dos sencillas pautas para prevenir estas lesiones: conocer la profundidad de la superficie acuática y evitar tirarse de cabeza. Entre otras muchas patologías, los médicos rehabilitadores tratan las lesiones medulares, y destacan que se pueden evitar siendo responsables.
Conocer la profundidad
Cuando una persona se lanza en zambullida a una superficie acuática que no se conoce, resaltan los especialistas, hay que asegurarse de cuál es la profundidad, ya que en ríos, lagos o incluso en el mar, cuando el agua está turbia y no se ve el fondo, puede haber una rama o una roca oculta.
Además, se ha de tener en cuenta que las olas y las corrientes pueden cambiar la distancia al fondo. En las piscinas también hay que tener precaución y cerciorarse de la profundidad, tarea que resulta más fácil, porque esta información suele estar señalada.
Entrar en el agua correctamente y no tirarse de cabeza
Por otro lado, desde la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física destacan que hay que evitar tirarse de cabeza al agua. Si se hace, siempre debe ser con las manos por delante y la cabeza entre los brazos extendidos en prolongación del cuerpo, de manera que, si se produce un impacto contra el suelo o una roca, no sea contra la cabeza y/o el cuello. Los médicos rehabilitadores de España subrayan también que es importante no lanzarse al agua de cabeza desde demasiada altura.
En general, desde la SERMEF se recomienda introducirse en el agua de forma tranquila y con cuidado, valiéndose de los bordes del perímetro acuático y evitar riesgos lanzándose al agua de cabeza, de pie “estilo palillo” o dando volteretas o giros.
Si ocurre un accidente:
1.- Lo primero que hay que hacer es sacar a la persona a tierra y ponerla en una superficie rígida. Es importante mover el cuerpo en bloque para que no se produzcan lesiones a nivel del cuello y no mover la columna.
2.- Comprobar que puede respirar y si no, liberar su vía aérea.
3.- No trasladarle a un centro sanitario en un vehículo particular y llamar a los servicios de emergencia. A veces, durante el traslado, las lesiones que son incompletas acaban por hacerse completas.
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