La ansiedad es el problema psicológico más frecuente en la población. A raíz de la pandemia, su incidencia ha aumentado un 30%, y se calcula que afecta a unos tres millones de personas en España.
Ante esta situación, y con el objetivo de evitar que estas cifras continúen en aumento, la Universidad de Salamanca (USAL) colabora con el Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (Ibima) y la Universidad de Málaga (UMA) en el desarrollo de PrevANS, una innovadora aplicación para móvil de uso gratuito orientada a prevenir los problemas de ansiedad.
El objetivo del proyecto consiste en proporcionar herramientas y estrategias para evitar la ansiedad en la población adulta. Para ello, la app cuenta con una calculadora de riesgo que, a partir de un pequeño cuestionario, valora los factores de riesgo individuales (problemas de salud física, dificultades económicas o insatisfacción con el trabajo, entre otros) e indica la probabilidad que el usuario tiene de padecer algún tipo de trastorno de ansiedad en el próximo año. A partir del resultado obtenido, y de manera personalizada, PrevANS proporcionará recomendaciones y estrategias para ayudar a reducirlo.
En este contexto, Natalia Sánchez Aguadero, profesora del Área de Enfermería de la Facultad de Enfermería y Fisioterapia de la USAL, ha contribuido a la conceptualización del proyecto, el diseño de la intervención y la publicación del protocolo de estudio de este programa financiado por la Agencia Estatal de Investigación y el Instituto de Salud Carlos III. Una herramienta cuya importancia radica en “su novedad e impacto potencial, pues pretende evaluar la eficacia y rentabilidad de una intervención digital para prevenir los trastornos de ansiedad, que constituyen un problema de salud pública creciente”, según ha explicado la profesora a Comunicación USAL.
Buscando a 2.000 voluntarios para testar la app PrevANS
En la actualidad, la aplicación ya se encuentra en la fase de búsqueda de voluntarios para su testeo y posterior análisis de efectividad. Para ello, el consorcio de investigación necesita la participación a 2.000 personas de España y Portugal dispuestas a instalarse la aplicación en su móvil, tablet u ordenador y hacer uso de ella.
Al tratarse de un estudio de investigación, los voluntarios serán distribuidos de manera aleatoria en uno de los dos grupos que establecidos. Bien en el grupo experimental, que usará la app con normalidad, o en el grupo de control, donde lo único que se les solicita es rellenar unos cuestionarios, absolutamente necesarios, para comprobar si la aplicación realmente mejora más la ansiedad en las personas que la usan que en las que no lo hacen.
Según explica la profesora Sánchez Aguadero, la participación en el ensayo ofrece la posibilidad de “probar un programa preventivo multicomponente, personalizado y autoguiado”, que se implementa a través de una app o página web y que propone “estrategias para el manejo de la ansiedad de intensidad variable, según el nivel y perfil de riesgo individual detectados por un algoritmo predictivo”.
Para participar en el estudio los voluntarios deberán apuntarse en la web y entrarán, además, en un sorteo para conseguir una tablet de última generación.
Equipo multidisciplinar
Para su desarrollo, PrevANS ha contado con un equipo multidisciplinar formado por psicólogos, médicos, enfermeros, epidemiólogos, informáticos, programadores y diseñadores gráficos. El objetivo de la herramienta se centra en la prevención, y persigue indicar al usuario aquello que debe trabajar para no llegar a presentar trastornos de ansiedad y su necesidad de tratamiento.
Así, todas las técnicas y ejercicios están basados en evidencias científicas y abarcan desde ejercicios para reducir el nerviosismo y nivel de alerta, hasta ejercicios de respiración y meditación o técnicas cognitivas para entrenar la mente para combatir los pensamientos negativos e intrusivos. Además, para aquellos casos en los que el riesgo se establezca superior a la media, la aplicación proporcionará un entrenamiento específico, más psicoterapéutico.
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