Cada año, la Asociación Estatal de Directoras y gerentes de Servicios Sociales edita el Observatorio de la Ley de Dependencia, donde Castilla y León obtiene la puntuación más alta de España, con un 9,6 sobre 10, muy por delante del resto de comunidades. En la región, el gasto por habitante es de 140,12 euros.
El Sistema de Atención a la Dependencia está sufriendo un estancamiento o “colapso”, ya que el volumen de atención se ha estabilizado en España en torno a 750.000 personas y quedan 200.000 con un derecho reconocido “y pendiente de recibir atención”, según destacan en el Observatorio de la Ley de Dependencia, que cada año edita la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales de España. Sin embargo, la tendencia de otras comunidades respecto a la aplicación de esta normativa social no es tan negativa en Castilla y León, donde obtienen la máxima puntuación del país, un 9,6 sobre 10, al valorar las personas beneficiarias sobre el total de la población, las solicitudes, los dictámenes o las personas con derecho pendientes de prestación o servicio, en ese caso, un 1,66% en espera. En cuanto a la puntuación por comunidades, tras Castilla y León destaca con 1,3 puntos menos, País Vasco, con 8,3, seguido de La Rioja, 6,3 y Cantabria con esa misma valoración. Y a diferencia de la región, en comunidades como la Valenciana, Canarias o Ceuta y Melilla, no llegan ni a 2 puntos.
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, considera que este dato es motivo de alegría y satisfacción “para los profesionales de los Servicios Sociales que día a día trabajan por las personas dependientes, y desde luego, para las propias personas dependientes y sus familiares que tienen la garantía de que en la comunidad de Castilla y León su gobierno autonómico trabaja por y para la atención de estas personas que más lo necesitan”. Además, Marcos recuerda que una vez más, la región revalida esa posición de liderazgo en la aplicación de la Ley de Dependencia, “una posición que año tras año se viene consolidando, y en los últimos seis dictámenes mantiene la primera posición, con una clasificación muy elevada, de 9,6 sobre 10”, y que según la consejera viene a determinar que la forma de aplicar la Ley de Dependencia, “es que la que más beneficia a las personas, y en Castilla y León practicamente no hay ninguna esperando a recibir la prestación que necesita”. La responsable de este área confirma que todos los tiene reconocido y están disfrutando del derecho a la atención al servicio de la dependencia. “Es la comunidad que más ha apostado por la atención de calidad, por los servicios profesionales, aunque suponga mayor coste”, sentencia Marcos, aunque la consejera insiste en que de ese modo “no solo se genera empleo sino que se garantiza la atención a las personas que lo necesiten, una atención profesional en su propio domicilio, y de calidad, sin menoscabar la atención familiar, pero que en este caso uno de los elementos del dictamen es la atención profesional, ágil, rápida, y el hecho de que todas las personas que lo solicitan y tienen derecho en Castilla y León lo están recibiendo simplemente con el plazo derivado de la propia gestión de la prestación”, concluye.
Gasto a la dependencia por habitante
Aunque Castilla y León lidera la puntuación del observatorio, no es así en cuanto al gasto en dependencia por habitante, con 140,12 euros, ya que es superada por Cantabria, con 174,35 euros, La Rioja, 153,68, y País Vasco, con 149,44. Y por detrás de la comunidad, Castilla La Mancha, 132, o Andalucía, 132, el resto ya son cantidades muy por debajo. Además, con respecto a años anteriores se ha producido un importante descenso de esa cantidad, en concreto, de 144 euros en 2011 a los 140,12 del último dato de 2013.
Respecto al gasto público promedio por el dependiente atendido en Castilla y León, las cifras varían mucho de los 5.864 euros en 2013, de los 8.752 de 2009, con un descenso progresivo ya que en 2012 fue de 6.244. En cuanto a otras cifras que arroja la comunidad, de solicitudes, a 31 de diciembre del ejercicio anterior era de un total de 106.553, con un crecimiento del 3,3% (3.368), mientras que las personas valoradas es de 100.836, un 3,4% más. La única cifra negativa es de personas con derecho a prestación, alcanzado las 62.873, 474 menos que en el mismo periodo de 2012, un -0,7%.
Milagros Marcos explica que Castilla y León ha alcanzado ya la plena atención por lo que es “lógico” que se estabilice el ritmo de personas atendidas en la Comunidad. “El incremento de personas atendidas se va reduciendo porque Castilla y León prácticamente ha cubierto las previsiones que se manejaban en 2015”, apunta. Según las previsiones del Libro Blanco de la Dependencia, Castilla y León atendería en 2015 a un total de 55.000 dependientes de grado II y grado III, cuando la realidad es que a 31 de mayo de este año ya atendía a ese número de personas. Incluyendo a los de grado I, ya está atendiendo a 62.179 personas en situación de dependencia con 78.487 prestaciones.
Prestaciones económicas y servicios
En cuanto al equilibrio entre prestaciones económicas y servicios, Castilla y León obtiene nuevamente la máxima puntuación, lo que no hace sino reforzar la apuesta por el nuevo modelo de atención defendido por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, basado en la necesidad de potenciar la atención profesional y, por tanto, la generación de empleo, frente a las ayudas por cuidados familiares.
La Comunidad mantiene su apuesta, tal y como reclama el Observatorio Nacional de la Dependencia, por impulsar los cuidados a las personas dependientes en sus domicilios pero con profesionales. Ese giro hacia la profesionalización de los servicios se visualiza con datos: el 63% de las personas en situación de Dependencia atendidas en Castilla y León recibe cuidados profesionales, lo que representa un cambio total en la tendencia de los últimos años, algo que contrasta con la media nacional, donde sólo el 46,3% de los dependientes recibe cuidados profesionales.
Esto ha llevado a que Castilla y León continúe a la cabeza de España en creación de empleo vinculado a la Dependencia. Son más de 15.000 los trabajadores que se ocupan de atender a las personas con dependencia que han optado por un servicio, ya sea residencia, asistente personal, ayuda a domicilio, etc.
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