“Siento el miedo en el alma. Mis dedos y mis manos empiezan a enfriarse”, explica Vira, una mujer mayor que huyó de la región de Donetsk, y ahora busca refugio en Ivano-Frankivsk, en el suroeste del país.
“Estoy preocupada por mis familiares, que siguen en casa; por mi hijo, que sigue viviendo donde hay combates. No siento pena, lo que siento está dentro de mí, en lo más profundo de mi alma, y me hace llorar de inmediato. No puedo describir cómo es”, cuenta. En Ucrania, las personas que escapan de los bombardeos o se preocupan por sus seres queridos en las zonas de conflicto no suelen tener en cuenta su salud mental, advierten los psicólogos de Médicos Sin Fronteras (MSF).
Como resultado, las consecuencias psicológicas del conflicto actual pueden parecer invisibles, pero existen. Tras 100 días de guerra, los equipos de salud mental de MSF a lo largo y ancho del país alertan de los preocupantes síntomas psicológicos que están viendo.
“Muchos de los niños y niñas que hemos visto y que han experimentado la explosión de una bomba padecen insomnio, se orinan en la cama y tienen pesadillas”, afirma Oksana Vykhivska, supervisora de salud mental de MSF en Kiev. “Las personas mayores, que a menudo se encuentran solas tras verse separadas de sus seres queridos, están en constante ansiedad y rompen a llorar”, añade.
La organización ha prestado apoyo en refugios para desplazados, en clínicas móviles en pueblos remotos y en estaciones de metro de Ucrania. Entre mediados de abril y mediados de mayo, MSF realizó más de 1.000 sesiones de salud mental individuales y de grupo. Sus profesionales han observado que la gente sufre miedo intenso, estrés continúo, preocupación persistente, desesperanza y ataques de pánico.
Reacciones normales a una situación anormal
?Los equipos de MSF han realizado atenciones de salud mental a personas desplazadas en Béregovo, Járkov, Chernígov, Vínnytsia, Ivano-Frankivsk, Úzhgorod, Kropinitski, Dnipró y Zaporiyia. Muchas de las más vulnerables, como las personas mayores, están aisladas; han sido separadas de sus vecinos y familiares, que formaban una red de apoyo. Mientras tanto, los niños suelen contagiarse del estrés que sienten los adultos a su alrededor. ?
“Uno de los problemas que tratamos es el estrés relacionado con el trauma; por ejemplo, los recuerdos de las personas que se esconden en los sótanos durante los intensos bombardeos pueden desencadenarse por palabras, sonidos, olores o escenas que recuerdan el trauma original”, explica Vykhivska. “También vemos personas con muchos síntomas relacionados con la ansiedad, como insomnio y preocupación constante por el futuro”, añade la especialista de MSF.
“Lidiando con el miedo a la muerte” en Ucrania
?Kateryna tuvo que huir de su casa en Irpin junto a su madre cuando su pueblo fue atacado. Fueron evacuadas, y ahora viven en un refugio en Mukáchevo, en el extremo oeste de Ucrania, donde Kateryna acude a un psicólogo de MSF: sufre ataques de pánico desde que escapó de su pueblo.
“Una de las cosas con las que estoy batallando es el miedo a la muerte. Tengo miedo de fallar en algo o de hacer algo mal y no lograrlo. Pienso en ello una y otra vez, y eso me impide hacer nada”, dice.
Estas reacciones no son inusuales cuando se vive una guerra, dice Lina Villa, responsable de actividades de salud mental de MSF en Dnipró y Zaporiyia, donde los equipos de la organización visitan los refugios en los que cientos de miles de personas han escapado de los intensos combates en el este y el sur del país.
Aquí, los psicólogos tratan de estabilizar a los pacientes identificando los problemas a los que se enfrentan y, posteriormente, les ayudan a encontrar mecanismos de afrontamiento.
“Intentamos ayudar a nuestros pacientes a recuperar cierto nivel de control en una situación muy imprevisible e incierta, apoyándoles para comprender y expresar lo que sienten. Intentamos tranquilizarles diciéndoles que el estrés, el miedo, la ansiedad y el insomnio son reacciones normales ante esta situación anormal”, cuenta la psicóloga colombiana.
“Es de vital importancia que las personas puedan expresar y ejercitar sus sentimientos y emociones tras enfrentarse a situaciones traumáticas. Si no se abordan, estas emociones pueden convertirse en una bola de nieve y agravarse”, continúa Villa.
Las manualidades y las cartas ayudan a calmar a los niños
?En Béregovo, los psicólogos de MSF trabajan con niños y niñas evacuados de zonas de conflicto. Del 4 de abril al 20 de mayo, 375 menores participaron en sesiones de salud mental grupales e individuales. Los niños muestran síntomas del trauma que han sufrido tanto antes como durante la evacuación, como ansiedad, baja autoestima, ataques de pánico y tristeza.
“Muchos tienen problemas para dormir, algunos han empezado a tartamudear, otros se orinan en la cama”, dice Valerii Kucheriaviy, psicólogo de la organización en Béregovo.
Para ayudarles a sobrellevar la situación, los profesionales de MSF tienen diferentes métodos y estrategias. Uno de ellos es hacer pájaros de papel; los niños los recortan y doblan las alas mientras expresan sus emociones y pensamientos positivos en este proceso. “Les recomiendo que duerman con este pájaro; puede ayudarles a calmarse”, añade Valerii.
Necesidad de más apoyo en salud mental
?Aunque MSF está proporcionando apoyo en salud mental y formación adicional al personal psicológico de centros médicos de toda Ucrania, se necesita mucho más.
“Es necesario un incremento urgente de los servicios de salud mental en todo el país”, asevera Vykhivska. “Tanto el sistema nacional de salud como otras organizaciones deben garantizar que la respuesta a las necesidades de salud mental y los recursos que la respaldan lleguen a las personas más vulnerables, especialmente en las zonas rurales, donde la gente suele estar aislada y no tiene acceso”, añad.
Es crucial que este apoyo se preste a las personas allí donde estén y que involucre a las comunidades para que todos los que necesiten ayuda la reciban.
– Testimonio de Svitlana Kalynychenko, desplazada y paciente de salud mental de MSF en Zaporiyia
Fuente: Médicos Sin Fronteras
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios