La respuesta a la dieta sin gluten es el único tratamiento disponible para los celíacos. Una dieta sin gluten es “difícil y cara” para los pacientes, pero los profesionales sanitarios recomiendan no abandonarla ya que, de hacerlo, puede no haber mejoría o se pueden agravar los síntomas de la enfermedad y empeorar el estado de salud de los afectados.
