En los últimos años se ha incrementado el número de niños con alergias alimentarias. Este es el caso de Víctor, de 14 años, que desde que tenía cuatro ya le detectaron alergia al pescado, los frutos secos y las legumbres. Las revisiones anuales van añadiendo o quitando alergias. Cuando sale a comer fuera tiene que preguntar por el tipo de aceite que se utiliza en sus alimentos, para que no utilicen la que le da reacción.
Con cuatro años, cada vez que comía lentejas sentía molestias en la garganta, entre picores y una especie de ahogamiento que le hacía vomitar. Sus padres decidieron llevarle al médico y tras realizarle las pruebas de alergia llegaron al diagnóstico de que era alérgico a las legumbres, y no solo a eso, también al pescado y a los frutos secos. Víctor González ahora tiene 14 años y tiene que convivir con su alergia alimentaria. Hace unos días acudió al servicio de Alergología para continuar con sus pruebas rutinarias y probó una lata de atún, “que no le ha dado alergia”, pese a tener un alto porcentaje de alergia al pescado. En una ocasión comiendo pescado se le hincharon los labios. En el hospital también están probando su tolerancia a las legumbres, donde hizo la prueba comiendo garbanzos.

Su madre, Mamen Gutiérrez, reconoce que tienen que estar muy atenta con las comidas de su hijo Víctor, “si has comido pescado y le das un beso le da alergia, o si se limpia con la misma servilleta”. Y aunque según las últimas pruebas tiene menos alergia a las legumbres, tiene niveles muy altos al pescado y los frutos secos. “Y a alguna fruta, como el kiwi también le da, y a la piel del melocotón”, subraya su madre.
En su bolsillo, o en el de su madre, siempre se lleva unas pastillas que le ayudan a solventar una reacción a uno de los alimentos de los que tiene alergia. “Ha cogido miedo a comer determinadas cosas que ya podría”, comenta Mamen Gutiérrez. Víctor ya está acostumbrado a sus hábitos de alimentación pero cuando comen fuera tienen que preguntar si el aceite que han utilizado no es el mismo que para el pescado, etc. “También tienes que estar pendiente cuando te vas de vacaciones, que no mezclen con el pescado, siempre estamos preguntando”, precisa.
El hecho de desconocer cómo se ha elaborado un alimento a Víctor le da más miedo que cuando come en su casa, y en el colegio, desde que es alérgico, sus profesores tienen un informe detallado para tenerlo en cuenta en caso de una salida. Madre e hijo están pendientes de la comida, pero la primera de ellas se ha desvivido para que Víctor no comiese nada que no debiera en los cumpleaños de sus amigos, en especial cuando era más pequeño. Sus alergias van cambiando, hace unos meses tenía al tomate natural pero ahora mismo ya lo tolera, “aunque lo tiene miedo”. Una vez al año acude al servicio de Alergología para revisar su alergias, desde los cuatro años.
El hermano de Víctor, Álvaro, de 10 años, también tiene que pasar todos los años por las pruebas de alergia, pero en este caso al polen, en especial, a las gramíneas. Para evitar los síntomas se vacuna, con cinco dosis, antes de que llegue la primavera. Los síntomas más habituales es el asma al correr, “se asfixia y tenemos que darle el ventolín”, asegura su madre. También padece el lagrimeo habitual en esos casos de alergia estacional, así como el picor en los ojos y en la cara. Con dos años llegaron los primeros síntomas, y lo que pensaban que era un catarro resultó ser alergia.
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios