Justicia social sin fecha de caducidad

El cambio requiere de corazones convencidos. El conocer más y mejor los derechos humanos y la idea de lo que es justo socialmente ha sido clave para grandes conquistas sociales a lo largo de la historia del mundo. Pero aún queda mucho camino por recorrer. Son tiempos difíciles. Sin duda, la humanidad, en este fin de invierno, está ante nuevas crisis.

¿Qué hacemos? ¿Cruzarnos de brazos? Definitivamente no. En Cáritas Diocesana de Salamanca se sigue con la labor de acoger y ayudar a la población más excluida; también se trabaja arduamente para formar y promover modelos de convivencia que ayuden a las personas y a las familias vulnerables dentro de sus comunidades.

Asimismo, se entiende que la educación y la formación son claves para modificar la percepción individual y grupal acerca de las problemáticas contemporáneas, y en ese sentido se encaminan las acciones de Cáritas Diocesana de Salamanca con la celebración de la XXXVII edición de la Escuela de Formación Social 2022.

La Escuela de Formación Social es una iniciativa que ya ha cumplido 37 años, concentrándose en formar y sensibilizar a los trabajadores y voluntarios de Cáritas, también a la población en general, y en particular, convocando la atención de aquellas personas e instituciones que se desempeñan en el ámbito social y educativo. El objetivo principal es propiciar la reflexión sobre temas de gran actualidad e interés, tratando de llegar a muchas personas que estén sinceramente interesadas en comprender la realidad, en abrir el diálogo y en dar forma a nuevas alternativas transformadoras para un mundo más justo y fraterno.

Durante la última semana de febrero, en los espacios del auditorio Calatrava, la comunidad salmantina tuvo la oportunidad de participar en el encuentro, junto con destacadas personalidades, bajo el lema Justicia social y derechos. Este recurso goza del mayor reconocimiento público, ya tiene una trayectoria que supera las tres décadas, y esta vez cumplió con la misión de expandir, un poquito más, la consciencia de los asistentes para hacer del planeta un sitio mejor.

En la edición de este año, el tema de la justicia social y los derechos se ha desarrollado bajo un formato mixto que permitió seguir gratuitamente las conferencias de forma presencial y online. Además, se ofreció un certificado de asistencia a las personas interesadas por parte de la Universidad Pontificia de Salamanca. Lo fundamental de la convocatoria ha sido abordar cuestiones impostergables para la comunidad. Por ejemplo, el delegado episcopal de Cáritas Española, Vicente Martín Muñoz, inició la primera jornada, la del lunes 21, intentando responder ¿Qué dice la Iglesia de los derechos?

El martes 22, el presidente del consejo de dirección de la revista Iglesia Viva, vicepresidente de la Liga Internacional de Socialistas Religiosos y miembro del Consejo Rector de la Fundación Arizmendiarrieta, el doctor Carlos García Andoin, expuso sobre El derecho a la ciudadanía y la participación. El miércoles 23, la religiosa Teodora Corral, nacida en Vitoria, perteneciente a la Congregación de Carmelitas de la Caridad de Vedruna y que predica con el ejemplo –su casa es una casa de acogida para mujeres migrantes–, trató el tema de El derecho a la ternura y los cuidados.

Luego, el jueves 24, el evento fue clausurado por el educador social y sociólogo Antonio Villalón con una actividad participativa: un taller titulado Ampliando el foco de los derechos; finalizando, más tarde, con el Círculo de Silencio, en la puerta de Zamora con el lema Justicia social.

El tema de la justicia social y el de los derechos humanos pertenecen a la categoría de los reclamos que no caducan y, por el contrario, requieren, más que nunca, que muchos arrimemos el hombro, las ideas y el corazón.