
Las fiestas navideñas son una época en la que a nadie le gusta trabajar. Todo el mundo quiere pasarlas con sus familiares, pero existe un número importante de personas que, por su profesión, deben permanecer en sus puestos de trabajo durante estos días y noches tan señaladas.
Uno recuerda las nochebuenas, nocheviejas y reyes que ha estado de guardia, en mi caso hace ya algunos años, y cómo, a pesar de la nostalgia por la familia y la responsabilidad por el trabajo, finalmente se producía un ambiente en el que todos, médicos, enfermeras y pacientes, compartían su nostalgia y su alegría, y en algunos casos una copita de champán. De forma tradicional, el menú que se ofrecía a los pacientes y a los médicos de guardia era algo especial, e incluía también dulces navideños. De esta forma, empresa, trabajadores y pacientes trataban de hacer más agradable el día y la noche a todos los que permanecían en el hospital.
Hace algún tiempo que los recortes se han llevado por delante el menú diario para las personas que están de guardia. Ahora deben llevarse la fiambrera (el tupperware, que dicen los modernos) con la comida desde su casa o pagarse el menú que sirve la empresa concesionaria de tal servicio. No sé qué sucede al respecto en otros organismos públicos con personal de guardia (bomberos, por ejemplo), pero resulta desconcertante pensar que el personal que está de guardia 24 horas deba llevarse la comida.
Un daño colateral de esta medida de ahorro es que el comedor ya no es aquel lugar donde se juntaban las personas que estaban de guardia y comentaban aspectos de la misma o, simplemente, compartían ratos de descanso, contribuyendo al conocimiento y vertebración de los profesionales de distintos servicios. En gran medida, este aspecto se ha perdido.
Las fiestas navideñas habrían sido una buena disculpa para que Sacyl se replantease una medida que significa muy poco en cuanto a los costes de personal y que, sin embargo, supone mucho desde el punto de vista de la identificación profesional con la empresa. Cuestión de imagen corporativa. No ha sido así: lástima de oportunidad perdida. Quizás en 2014…
En todo caso, quiero aprovechar esta columna para agradecer sus servicios y felicitar las navidades a todos los trabajadores sanitarios que hayan estado de guardia cualquiera de estos días. Mejor que tengan unas navidades tranquilas y que no los necesitemos, pero si los necesitamos, sabemos que ellos estarán allí, así que gracias a todos ellos.
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios