La Audiencia Provincial de Madrid revoca por prescripción la sentencia que daba la razón a las víctimas de la talidomida

Los magistrados de la AP de Madrid estiman que la responsabilidad civil por los daños alegados por las víctimas como derivados de la administración de productos farmacéuticos ha prescrito, toda vez que el cómputo del plazo de prescripción debe establecerse en el momento en que se diagnostica la enfermedad en la que se funda la acción ejercitada: en el presente caso, desde el momento del nacimiento o desde que los afectados alcanzaron la mayoría de edad.

Los daños posteriores, los denominados daños secundarios, tardíos o de aparición tardía no pueden computarse, entienden los jueces, porque admitirlos implicaría tanto como admitir que el inicio del plazo de prescripción se prolongaría indefectiblemente, en todos los casos imaginables, hasta la muerte del propio sujeto, y por ende, incluyendo la propia muerte entre los daños imputables al fármaco, lo que supondría, de facto, la imprescriptibilidad de las acciones, lo que es contrario al principio de seguridad jurídica.

Por último, la sentencia aclara que si se determina por la correspondiente investigación científica que los denominados daños secundarios, tardíos o de aparición tardía pueden considerarse como secuelas derivadas de la talidomida, los afectados, de manera individual, podrían ejercitar las acciones correspondientes derivadas de esta nueva circunstancia, pero no por la anterior, al iniciarse un nuevo plazo de prescripción determinado por el alcance de los nuevos daños, ya que entonces sí podría aplicarse el principio por el que la acción que todavía no ha nacido no puede prescribir. Contra la presente sentencia cabe recurso de casación ante la misma Sala.

La postura de los afectados

Desde la Asociación de Víctimas de la Talidomida en España no ocultan su decepción y tristeza. “La Audiencia Provincial de Madrid ha dado la razón al laboratorio alemán Grünenthal en el recurso de apelación que tenia presentado, contra la sentencia que lo condenaba”, apuntan. Lo que consideran la lucha de David contra Goliat, “era uno de los posibles resultados, pero lejos de desanimar a este colectivo, consideramos que solo se trata de un empate técnico. Nosotros ganamos el primer asalto, y ellos han ganado el segundo. Por supuesto, falta el desenlace fina”l.

Este colectivo de afectado no va a dejar de luchar, “por mucho que nos quieran cortar, más aun, nuestros brazos y nuestras piernas. Hace ya muchos años, que aprendimos a vivir cada día y salir adelante frente a la adversidad, y esto no va a ser diferente. No dudéis, ni por un instante, que ya estamos trabajando (abogado y Junta Directiva) en como superar este serio contratiempo”. Ahora, analizarán la sentencia con tranquilidad y sosiego, y establecerán una nueva línea para el siguiente paso adelante.

Los responsables de esta asociación insisten en que jugarán hasta el último aliento que les quede. Asimismo, reconocen que hay mucha tristeza y decepción detrás de esta resolución judicial, “qué duda cabe, que no lo podemos negar, y sobre todo, muchos dramas personales y familiares, también detrás de esta historia, que quizás, nunca se van a conocer”. Pero irán con la cabeza muy alta, “altísima”, y este “imperio farmacéutico, al que han dado la razón, todo el mundo tiene que saber, y nunca olvidar, que desde los años 70 hasta hoy, este laboratorio,  junto al gobierno alemán, han pagado entre indemnizaciones, ayudas, subvenciones y pensiones vitalicias, 600 millones de euros a los 2.800 afectados alemanes, (y 100 que han fallecido), y en España. 0 euros. Por lo visto, los afectados alemanes, son de primera categoría, y los españoles de Regional Preferente”.

El departamento jurídico de la asociación está estudiando con atención la sentencia y analizándola, y se van a estudiar las medidas inminentes a tomar. Además, creen que el laboratorio Grunenthal puede hacer todos los comunicados de prensa que quiera, “pero esta historia solo tiene varias verdades que quedaron demostradas en juicio anterior”, y resumen en un listado:

– Grunenhal vendió kilos de Talidomida en España, después de estar retirada en el mundo entero en noviembre de 1961, “y en nuestro país se exportó, vendió y recetó, hasta varios años después”.

– Grünenthal informó a los médicos de que no avisaran a los médicos del motivo de la retirada en el mundo entero, para que siguieran vendiendo y recetando.