El Foro de la Profesión Médica, que agrupa a las organizaciones más representativas del sector, ha hecho público un documento que recoge las condiciones que, a su juicio, deben caracterizar las Unidades de Gestión Clínica (UGC), un nuevo modelo asistencial de próxima implantación en varias comunidades autónomas, entre ellas Castilla y León, y que sobre el que el Ministerio de Sanidad negocia actualmente el establecimiento de un marco común para todo el país.
En su manifiesto, el colectivo define las UGC como “un modelo integrador, colaborativo y multidisciplinario que busca la mejora de la eficiencia y la calidad de la práctica clínica mediante la transferencia de la capacidad de decisión y la responsabilización de los médicos en la gestión de los recursos”.
Con este punto de partida, las seis entidades que integran el Foro consideran esencial que se garantice que el proceso de adhesión a estas unidades sea “voluntario” y que se respeten “los derechos adquiridos del personal”.
Además, exigen que se impulse “una organización basada en los procesos asistenciales”, lo que implica, según la plataforma, “diversos grados de complejidad, desde la Unidad de Gestión hasta áreas funcionales interdisciplinarias, que incluyen la integración intercentros e interniveles, con modelos internos participativos, sencillos y eficaces”.
En relación a los incentivos previstos para los profesionales de las UGC, exigen que estén ligados “a la calidad y la eficiencia”, y “nunca al ahorro del presupuesto pactado”. Del mismo modo, reclaman que en este sistema organizativo la Administración sanitaria “garantice una financiación adecuada” y también que las mejoras de eficiencia que se logren “se reutilicen para mejorar la atención sanitaria y ayuden a conseguir los fines sociales del sistema sanitario público”.
Para el Foro de la Profesión Médica, las Unidades de Gestión Clínica deben ser “dependientes del servicio de salud correspondiente”, tienen que estar “dotadas de autonomía de gestión, aunque sin personalidad jurídica propia en los centros de gestión pública directa” y su “configuración y dimensión debe ser variable, tanto en Atención Primaria como en Especializada, incluyendo la agrupación de servicios y especialidades afines en una única Unidad de Gestión”. De igual forma, plantea la necesidad de que estén estructuradas “en función de criterios homogéneos de asistencia y cuidados y orientadas a un tipo específico de procesos”.
En cuanto a sus características generales, la plataforma demanda “un contrato de gestión propio con el servicio de salud correspondiente”, la “asignación de un presupuesto anual y unos recursos definidos”, la capacidad de “gestionar sus presupuestos y sus recursos humanos y materiales”, la disponibilidad de “normas internas propias”, la “evaluación continua de resultados asistenciales y económicos” y una atención “focalizada en el paciente y estructurada por procesos”, así como una “dirección única, con un responsable y un órgano colegiado de toma de decisiones”.
“Un liderazgo bien definido”
A este respecto, los colectivos representados en el Foro reivindican “un liderazgo bien definido, con una selección transparente, basada en la igualdad, mérito, capacidad y publicidad, y adecuada al tipo de gestión clínica (médica, de cuidados de Enfermería…). Sobre esto, las organizaciones médicas recogen en el documento que todos los profesionales del sistema sanitario pueden involucrarse en las UCC, porque aunque los facultativos “son parte fundamental, la asistencia sanitaria no es posible con su sola participación”, sino que es “imprescindible la implicación y participación de otros profesionales, especialmente de la Enfermería”.
El Foro de la Profesión Médica está integrado por seis entidades: la Organización Médica Colegial (OMC), la Federación de Asociaciones Científico-Médicas de España (FACME), la Conferencia Nacional de Decanos de Medicina (CNDFM), el Consejo Nacional de Especialidades en Ciencias de la Salud (CNECS), el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) y la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), que también ha elaborado un documento en el que recoge las propuestas del foro y analiza su posición respecto a las Unidades Clínicas de Gestión.
Además, el presidente de CESM Salamanca, Jesús Arcaya, ha recordado que la Consejería de Sanidad de Castilla y León está ultimando un decreto para regular este nuevo modelo organizativo en la Comunidad y que, “de aprobarse tal y como está redactado en su último borrador, no contará con el apoyo del sindicato”, al no incluir “gran parte de los principios conceptuelas básicos que deberían tener las UCG según CESM, asumidas también por el Foro de la Profesión Médica a nivel nacional”.
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