La Comisión de Salud Pública se ha reunido este miércoles para analizar la situación del mpox, y ha acordado reforzar las medidas para la detección y control del virus con la vigilancia de los nuevos clados.
Según ha informado el Ministerio de Sanidad en una nota de prensa, se mantiene la estrategia de vacunación a los grupos de riesgo: personas que realicen prácticas sexuales de riesgo o personas con riesgo ocupacional, como el trabajo en consultas de infecciones de transmisión sexual (ITS), profesionales que manejen muestras de laboratorio de mpox o que limpien lugares donde se han realizado prácticas sexuales de riesgo.
En cuanto al control exterior, Sanidad y las comunidades autónomas (CCAA) han acordado que no se vacunará al 100% de los viajeros que acudan a países con casos de la enfermedad, antes denominada viruela del mono. La medida que se adoptará es definir grupos concretos de viajeros a los que se les ofrecerá la vacuna en función del desplazamiento y de las características personales.
Asimismo, se mantiene la intención de trabajar en origen con la donación de dosis a los países afectados, que es la prioridad para el control de la emergencia de salud pública internacional.
Sobre las vacunas, desde el departamento que dirige Mónica García se explica que actualmente hay stock suficiente de dosis, además de poder contar con las disponibles en la reserva estratégica.
Los médicos piden reforzar el SNS ante la mpox
Ante la declaración de emergencia de salud pública de importancia internacional emitida el pasado 14 de agosto por la Organización Mundial de la Salud (OMS) la Organización Médica Colegial de España (OMC) incide en la conveniencia de trabajar “en medidas preventivas, formativas y estructurales dentro de nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS) para prevenir y responder de manera adecuada a esta situación.
Como se recuerda desde los colegios médicos, la mpox o viruela del mono es una enfermedad transmisible de persona a persona causada por un virus de ADN. Se transmite principalmente por contacto directo estrecho con las lesiones, como sucede durante el contacto íntimo, principalmente de tipo sexual, pero no exclusivamente. Pueden contraerla profesionales sanitarios que no utilicen medidas de protección (guantes).
“Más raramente puede haber transmisión por el aire, desde algunos pacientes. Sin embargo, hasta la fecha, este mecanismo no es importante en cuanto a su frecuencia”, agrega la OMC, desde donde se recuerda la importancia de darle al problema “su debida dimensión, buscando un correcto equilibrio, con transparencia, sin edulcorarla y sin alertar innecesariamente”. En este sentido, subraya, “las agencias de salud muestran que, aunque haya expansión internacional, es poco probable la difusión masiva dentro de los países europeos”.
Infografía de la OMC sobre la mpox
Durante la anterior epidemia de mpox en 2022 se produjeron en España 2.698 casos autóctonos y 4.818 importados. La Organización Médica Colegial señala que nuestro país fue uno de los más afectados fuera de África, “y nada asegura que esto no se vaya a repetir o incluso superar, dadas las circunstancias del actual brote epidémico”. Por tanto, apunta, “este aspecto dentro del ámbito de la sanidad exterior debe de ser uno de los ejes de la estrategia que establezcan las autoridades pertinentes”.
Ante este contexto, los profesionales instan a las autoridades sanitarias “a desarrollar guías de práctica clínica que permitan una respuesta homogénea, universal y basada en la mejor evidencia disponible, así como a implementar las mejoras prometidas en nuestro sistema de salud tras la covid-19, entre ellas, el aumento de plantillas médicas, reforzar la atención primaria y la puesta en marcha de la nueva Agencia de Salud Pública”.
De igual modo, destacan que la vacunación puede ayudar a prevenir la enfermedad o sus formas graves en personas de alto riesgo, como equipos sanitarios expuestos, personal de laboratorio y contactos cercanos de pacientes infectados”.
En este escenario, la OMC ha elaborado también una infografía informativa sobre la mpox basada en los protocolos de la Organización Mundial de la Salud que puede consultarse en ESTE ENLACE.
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