En los últimos años, más de 9.500 niños de Salamanca y Zamora se han beneficiado de un proyecto piloto impulsado por la Junta de Castilla y León y la Universidad de Salamanca (USAL) para diagnosticar de forma temprana los Trastornos del Espectro Autista (TEA). Ahora, evaluadas las primeras conclusiones, este programa de cribado -el único “de carácter universal” que se desarrolla en España- se extenderá a todas las provincias de la Comunidad, una vez que su implantación se generalice en las dos áreas de salud que han albergado la fase experimental, en las que han participado 53 pediatras.
Así lo ha anunciado en Salamanca el consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, antes de la presentación oficial de este modelo de detección precoz de los TEA, que ha tenido lugar en el marco de una jornada de formación sobre el programa y en la que han participado, además, el rector de la USAL, Daniel Hernández Ruipérez, el vicerrector de Investigación y Transferencia, Juan Manuel Corchado; el responsable del programa, Ricardo Canal Bedia y el director del Instituto de Integración en la Comunidad (INICO), Miguel Ángel Verdugo, entre otras autoridades académicas e institucionales.
“Por los expertos y la literatura científica conocemos que los trastornos generalizados del desarrollo están todavía infradiagnosticados y, en este contexto, la Junta y la Universidad de Salamanca hemos puesto en marcha un proyecto para identificar precozmente estos casos, porque sabemos que una detección temprana contribuye a un desarrollo más armónico de los niños y a reducir los efectos de estos trastornos”, ha explicado Sáez Aguado. En este sentido, el responsable sanitario ha calculado que los diagnósticos de TEA se sitúan entre el 0,16 y el 0,2% de la población general, “no sólo la infantil”, aunque ha reconocido que estas cifras están “por debajo del número de casos que existen”, porque “no siempre se identifican precozmente”.
En este sentido, el programa de cribado aplicado actualmente en Salamanca y Zamora “ha permitido llegar, en una fase previa, a más de 9.200 niños, analizados a través del llamado Cuestionario M-CHAT-R y otras pruebas, entre los cuales se han identificado casos de sospecha que después han sido confirmados o no”. Gracias a este trabajo, ha continuado el consejero de Sanidad, “hemos obtenido algunas conclusiones que nos permiten ahora ponerlo en marcha con carácter general en estas dos provincias y, poco a poco, irlo ampliando al conjunto de la Comunidad”.
Antonio María Sáez Aguado, que ha destacado la importante colaboración de la USAL y “del magnífico equipo que dirige el doctor Canal Bedia”, ha señalado que esta estrategia “forma parte de los proyectos de integración entre la Atención Primaria y Especializada, en la medida en que participan todos los pediatras y también los equipos de Salud Mental, además de los especialistas de la Universidad”.
La más amplia base poblacional
Con esta actuación, ha añadido, “aunamos un proyecto de investigación que nos permitirá obtener resultados muy importantes, con una base poblacional que no existe en otro lugar de España y una línea de colaboración entre los investigadores de la USAL y los profesionales de la Sanidad pública de Castilla y León, incorporándolo a los programas de coordinación entre Atención Primaria y Especializada”.
En relación a las conclusiones extraídas de esta experiencia, el máximo responsable sanitario de la región ha destacado que el programa piloto ha permitido comprobar que el Cuestionario M-CHAT-R, “adaptado en Salamanca, es sensible a la hora detectar e identificar bien este tipo de trastornos generalizados del desarrollo”, y que es posible “aplicarlo a los 18 y a los 24 meses de edad en los programas sistemáticos de revisión de los niños que se hacen en Atención Primaria”.
Del mismo modo, ha destacado, se ha añadido al cribado “un segundo cuestionario de identificación y seguimiento de otro tipo de situaciones que se aplica en tres periodos diferentes” y se ha “comprobado que es factible y adecuada la conexión entre los pediatras de Atención Primaria y los equipos de Salud Mental Infanto-Juvenil”.
En cuanto a la previsión que maneja Sacyl para extender al resto de la Comunidad el Programa de Detección Precoz de los Trastornos del Espectro Autista, Sáez Aguado ha indicado: “Vamos a esperar unos meses a su generalización en Salamanca y Zamora, porque en este tipo de proyectos tenemos que ir aprendiendo a medida que lo vayamos ampliando”. No obstante, ha añadido, “ya existen algunos contactos con los servicios de Salud Mental Infanto-Juvenil y con los pediatras de otras áreas de salud para ir preparando el terreno y promoviendo la formación”.
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