Adavas considera “muy preocupante” que se deniegue el 30% de las órdenes de protección a las víctimas de malos tratos

Manuela Torres (izda.) y Vanessa Vannay, durante la presentación del balance.

“Durante los últimos años han descendido notablemente las órdenes de protección o las medidas cautelares, que antes se concedían de una manera más generalizada. De hecho, en 2012 se asignaron al 80% de las víctimas que atendimos, mientras que 2013 ya se redujeron un 50% con respecto al ejercicio anterior, una tendencia que se mantiene este año”, ha resaltado Torres, quien ha calificado esta situación como “muy preocupante” y que hace que durante meses las víctimas “vivan sin protección”, porque más tarde sí se reconoce judicialmente la necesidad de estas medidas “por la existencia de una situación efectiva de riesgo”.

A lo largo de los primeros seis meses del año, Adavas llegó a 293 personas desde su programa de información y asesoramiento telefónico, a través del correo electrónico, la web o las redes sociales -un 20% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, y realizó 162 intervenciones personales (un 18% más), 129 de ellas relacionadas con situaciones de malos tratos y 33, con episodios de violencia sexual. En total, durante este periodo la asociación atendió 134 casos, de los cuales el 77,6% estaban asociados a situaciones de violencia de género (104), 24 fueron motivados por agresiones sexuales y seis, “por otros temas, como violencia familiar, conflictos de pareja, etcétera, y que fueron derivados a otros recursos públicos”.

Como ha resaltado Manuela Torres, en 40 casos las víctimas eran menores de edad, con un 33% de afectados por delitos sexuales. En relación a la violencia de género, el 44% de las mujeres que buscaron apoyo en la asociación estaba en situación de desempleo y más de la mitad “no percibía ningún tipo de prestación económica del sistema público”, una realidad que en muchas ocasiones dificulta que las víctimas puedan “romper” con el maltratador. “La crisis está haciendo daño por todos los miedos a los que se enfrentan, la inseguridad, la reducción de las ayudas públicas… Sobre todo si tienen hijos a su cargo…”, ha apuntado la abogada de la entidad.

El principal objetivo: “romper” la situación de violencia

A este respecto, llama la atención el descenso registrado en la interposición de denuncias, que ronda el 20% entre las mujeres que recibieron asistencia desde la asociación, de las cuales denunció el 55%. “Nuestro principal objetivo es que se rompa la situación de violencia, aunque, por supuesto, les proporcionamos toda la información legal sobre el procedimiento judicial, las consecuencias… Luego es la mujer la que libremente toma la decisión de interponer denuncia o no. Pero es cierto que en esto también se está retrocediendo, después de unos años de incremento de las denuncias, porque existe más miedo”, ha reconocido la secretaria de Adavas, quien también ha señalado que las víctimas tenían edades comprendidas entre los 20 y los 71 años, aunque el mayor porcentaje se situó en la franja de entre 36 y 45 años (39%). No obstante, Manuela Torres ha querido incidir sobre el constante incremento de casos en los que quienes sufren episodios de violencia de género son “muy jóvenes”, de poco más de 20 años, porque, a pesar “de todas las campañas que se realizan” y del hincapié que se hace en los grupos de menores, adolescentes y jóvenes, se pone de manifiesto que se siguen repitiendo “los mismos esquemas de desigualdad”.

Torres también ha enumerado los datos correspondientes a la actividad del servicio jurídico de una asociación que, como ha subrayado, ofrece todas sus prestaciones “de forma totalmente gratuita” y “sin preguntar ni exigir ningún requisito de tipo económico”.

Así, en el primer semestre de 2014 fueron atendidas 77 personas desde este recurso -57 por malos tratos y 20 por agresiones sexuales-, “sólo 11 menos que durante todo el año 2013”. De ellas, 10 eran menores afectados, fundamentalmente, por tres situaciones, según ha indicado Vanessa Vannay: “haber presenciado de forma directa el maltrato del padre a la madre; haber recibido malos tratos por parte de personal docente o haber sido abusados sexualmente por un familiar o una persona de su entorno”.

En este negativo balance, hay un dato por el que Adavas sí se “congratula”: que en el 80% de los procedimientos judiciales de malos tratos y en el 100% de los asociados a delitos sexuales la sentencia es condenatoria.