Está claro que la conciliación de la mujer NO EXISTE. Me decía una amiga de la infancia hace unos días: “Cuando vuelves de la baja maternal, te tienes literalmente que abrir hueco”.
Y es así.
Cuando vuelves y cuando vas.
Ir a la baja maternal supone la pérdida de un efectivo… que da igual si es alto, bajo, guapo, feo, bueno o malo.
Un efectivo va a faltar…
¡Y qué importa si el efectivo ha comido a deshora, ha tenido contracciones por deshidratación, ha estado expuesto a un riesgo biológico relevante!
Pues la mayor parte de las veces no importa nada. No hay ni un amago de humanidad, una muestra de valores ejemplarizantes en la despedida del efectivo. Que, como sabemos, suele ser efectiva.
A veces parece estar en una guerra de esas en las que se habla de pérdida de miles de soldados que no tienen casi nombre ni apellidos. Parece que estamos viendo la TV durante la pandemia, cuando se hablaba de cientos y miles de muertos.
Y no. Nos estamos confundiendo.
Este soldado o efectivo es el portador de lo más grande que tiene el ser humano: la vida. Y no tratamos a la vida, una nueva vida que viene, como corresponde. No lo hacemos. ¿Por qué no lo hacemos?
Nadie dice que el embarazo sea un estado de enfermedad, pero antes se llamaba “estado de buena esperanza”, y ahora se ha convertido para las mujeres en un estado de angustia perpetua… Por cuidar del bebé, por cuidarse a una misma, porque la familia ejerce presión para que se opte por una baja y se pare el ritmo…porque el jefe no busca lo mejor para ti.
De “buena esperanza” pasa a “buena ansiedad”, y así sucesivamente.
Las políticas sociales pueden querer mirar al futuro, pero la sociedad mira también a un futuro deshumanizado donde lo único que se procura es cubrir puestos de trabajo, aun a costa de vaciar los parques.
Ya hay empresas privadas que pagan la congelación de ovocitos a sus trabajadoras.
Pensarán que cuando los recuperen a los 40 años, con un alto cargo en la empresa, volverán de su baja maternal sin tenerse que abrir camino como si en una selva estuvieran.
Y lo piensan porque no han sido madres ni han estado embarazadas.
Esperemos que llegue ese día y tengan el recuerdo de este breve artículo, porque significaría que quisieron y pudieron, y no que finalmente desistimos y conseguimos mantener “estado de buena esperanza” y “dar a luz”, en nuestras expresiones habituales.
No obstante, algunas madres-efectivo se rebelan, no aceptan los comportamientos amorales y no aceptan que les ordenen su vida. Felicidades, ya tienen su tesoro en casa.
* La Dra. Elia Martínez Moreno es especialista en Oncología Médica en el Hospital Universitario de Fuenlabrada (Madrid)
Recordamos que SALUD A DIARIO es un medio de comunicación que difunde información de carácter general relacionada con distintos ámbitos sociosanitarios, por lo que NO RESPONDEMOS a consultas concretas sobre casos médicos o asistenciales particulares. Las noticias que publicamos no sustituyen a la información, el diagnóstico y/o tratamiento o a las recomendaciones QUE DEBE FACILITAR UN PROFESIONAL SANITARIO ante una situación asistencial determinada.
SALUD A DIARIO se reserva el derecho de no publicar o de suprimir todos aquellos comentarios contrarios a las leyes españolas o que resulten injuriantes, así como los que vulneren el respeto a la dignidad de la persona o sean discriminatorios. No se publicarán datos de contacto privados ni serán aprobados comentarios que contengan 'spam', mensajes publicitarios o enlaces incluidos por el autor con intención comercial.
En cualquier caso, SALUD A DIARIO no se hace responsable de las opiniones vertidas por los usuarios a través de los canales de participación establecidos, y se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso cualquier contenido generado en los espacios de participación que considere fuera de tema o inapropiados para su publicación.
* Campos obligatorios